La doble vida de Tammy, de 'La casa de tu vida': artesana de día y dominatrix de noche

  • Tammy ha puesto en marcha la marca 'Dark Raven Poxi' que se dedica a la creación y comercialización de bisutería esotérica

  • La final de la primera edición de 'La casa de tu vida' cosechó un 39,3 por ciento de audiencia y superó los 5 millones de espectadores

  • Diva Macabra (o Mistress Tammy) busca a través de Twitter siervos con los que satisfacer sus placeres más oscuros

El reality show 'La casa de tu vida' nos regaló hace más de 15 años una enorme colección de personajazos. Uno de los más carismáticos fue Tammy, ¿la recuerdan? Amante del satanismo y la estética gótica, protagonizó muchas de las polémicas de la primera edición del mítico reality inmobiliario que presentó Jordi González en 2004.

Aquella joven de 24 años que le cantaba “Perro Traidor” a uno de sus rivales en el confesionario es ahora una mujer de 42 que mantiene la estética que la hizo famosa. Alejada de los focos desde hace años, Tammy sigue adelante con una “doble vida” que escandalizará a los lectores más conservadores.

Artesana esotérica y prometida con su novio

Por un lado, Tammy es una mujer que se dedica a la artesanía. Navegando por las redes sociales encontramos que ha puesto en marcha una marca llamada 'Dark Raven Poxi' que se dedica a la creación y comercialización de bisutería esotérica: amuletos con piedras, colgantes que recrean cabezas de cuervos e incluso tablas de la ouija.

A través de su Instagram, privatizado, también descubrimos que Tammy tiene pareja: esta prometida con un joven llamado Juan (como el novio que tenía cuando participó en 'La casa de tu vida') con el que también comparte su afición por el heavy metal y las ciencias ocultas.

El Twitter de la otra estrella de la telerrealidad, abierto al público, resulta más explícito: en sus publicaciones, la riojana muestra que sigue fiel a la personalidad que la hizo famosa. Tras el alter ego “Diva Macabra”, la eventual colaboradora de “A Tu Lado”  suele llamar “cabrones” a sus followers y también publica imágenes de su particular vida diaria.

Precisamente a través de su Twitter, Tammy habla de su pasión por el sadomasoquismo. Diva Macabra (o Mistress Tammy, como también es conocida en ese mundillo) busca a través de la red social siervos con los que satisfacer sus placeres más oscuros. “Sigo a la búsqueda del esclavo perfecto 24/7, un hombre o mujer que se entregue a mí con total adoración las 24 horas del día. Un esclavo de vocación que esté dispuesto a entregar su vida a mi servicio. Mi magisterio es anularte y moldearte a mi voluntad”, declara.

300 euros por humillarte en la calle

Tammy también anuncia sus servicios en un conocido portal de los amantes de estas prácticas fetichistas y allí informa de sus tarifas: lo más barato es una sesión de dominación por Skype (a partir de 60 euros) pero la ex habitante de Guadalix de la Sierra también ofrece otras prácticas “premium” de mayor coste: por 300 euros te humilla en la calle (tiendas, restaurantes, cines…) durante tres horas “para que la gente vea lo patético y lamentable que te vuelves a mi lado” y por 200 puede azotarte durante hora y media con sus fustas.

En este portal Tammy sostiene que el BDSM que ella practica no tiene que ver con el sexo y aclara que ella no ofrece ese tipo de servicios. “Jamás respondere mails con sugerencias obscenas, salidas de tono o palabras fuera de lugar”, advierte. También informa que no acepta prácticas con personas que se encuentren bajo los efectos del alcohol y, por supuesto, nada de menores de edad.

Estrenado en Telecinco en abril de 2004, “La Casa de Tu Vida” fue un reality en el que ocho parejas tenían que convivir mientras se construían una casa. Las parejas debían nominarse unas a otras y el público elegía a los expulsados. Los ganadores del programa optaban a llevarse como premio una réplica de la casa que habían construido en la localización que ellos quisieran. La final de la primera edición del programa cosechó un 39,3 por ciento de audiencia y superó los 5 millones de espectadores.