Hace más de diez años, Brenda Estarlich comenzó en el mundo de la televisión sin imaginar todo lo que vendría con él. Fue pretendienta y tronista en 'Mujeres y Hombres y Viceversa' hasta que una confidencia acabó con su paso por el dating show. Pero su personalidad carismática, como ella misma se define, le permitió continuar delante de las cámaras en otros programas de televisión.
Con tan solo 20 años, Brenda tuvo que lidiar con la fama: "Tenía más fama que la hija de Isabel Pantoja", comenta entre risas. Confiesa que el vivir esa experiencia siendo tan joven le jugó una mala pasada: "Se me subió a la cabeza". Su vida se truncó hasta el punto de tener que ingresar en varios centros de desintoxicación. Una etapa que quedó atrás: "Ahora soy una persona totalmente diferente", asegura.
Tan diferente que ha cambiado el mundo de la televisión por los negocios. Brenda Estarlich se ha estrenado como empresaria con la apertura de un salón de belleza, una academia de formación profesional y un centro médico-estético en su pueblo, La Alcudia. La valenciana ha vuelto al lugar donde la "tacharon y denigraron como mujer", cuenta, tras su paso por Telecinco, porque a pesar de todo quiere a su pueblo y pretende asentarse allí.
Aún así, no piensa tentar a la suerte y tiene claro que no volverá a la televisión: "Sería un trauma". Guarda muy buenos recuerdos de aquella época, pero prefiere salvaguardar su intimidad y continuar limpiando su imagen, dice. "Ser una chica de la farándula no es serio", sentencia. Prefiere labrarse un futuro como emprendedora que la convierta en la Brenda que quiere ser: una mujer empoderada.