Sara Carbonero e Iker Casillas: así fue su historia de amor

  • Se conocieron en la Copa Confederaciones del 2009 pero hasta febrero del 2010 no comenzó su relación sentimental

  • Tuvieron dos hijos, Martín y Lucas y pasaron por momentos complicados con el infarto del futbolista y el cáncer de la periodista

  • Pusieron punto final a su relación en marzo del 2021 tras 11 años de relación

Desde el beso en pleno directo, entre Iker Casillas y Sara Carbonero en el mundial de fútbol de Sudáfrica, su amor se convirtió en una de las historias de amor más características de todos los tiempos. Aunque la pareja rompiera su relación sentimental el pasado marzo del 2021 de mutuo acuerdo, lo cierto es que somos muchos los que repasamos la historia de amor de Iker Casillas y Sara Carbonero, que duró ni más ni menos que once años.

Portero y periodista se conocieron en la Copa Confederaciones en 2009 y hasta febrero del 2010, Iker se tuvo que poner las pilas para conquistar a la toledana. Mantuvieron su amor en silencio, aunque era un secreto a voces, hasta el 11 de julio del 2010, momento en el que se dieron `el beso´. Desde aquel momento la pareja se mostró muy enamorada y comenzaron una bonita vida en común.

En 2014 nacía el primer hijo de la pareja, Martín. Tan solo dos años después daban la bienvenida a Lucas, el hijo pequeño del futbolista y la influencer. La salida de Iker de `El Real Madrid´, supuso también la mudanza de toda la familia a Oporto. Sara lo dejaba todo por amor, incluso su trabajo en Telecinco para mantener su familia unida.

Sara, Iker y sus hijos vivieron 5 años en Oporto en donde fueron felices, pero también pasaron por momentos muy complicados como el infarto del jugador y el cáncer de la periodista. Con todo esto a sus espaldas, Iker y Sara daban por finalizada su relación sentimental el 12 de marzo de 2021. ¡Hacemos un repaso de la historia de amor de Iker Casillas y Sara Carbonero!

De la Copa Confederaciones al Mundial

 Durante la Copa Confederaciones de 2009, Iker se quedó prendado a pie de campo de Sara Carbonero, mientras ella comenzaba su primera gran cobertura deportiva. El futbolista lo tuvo fácil, hasta el 3 de febrero del 2010, no consiguió conquistar a la periodista. Hasta ese momento Sara e Iker hablaban, pero ella no parecía estar muy por la labor. Todo cambió el día de su cumpleaños, cuando Iker se presentó en el restaurante donde la joven estaba de celebración para declararle su amor.

Desde ese día su amor era un secreto a voces hasta que el 11 de julio del 2010, en plena celebración del Mundial de fútbol, Iker le plantó a la periodista un beso de película, un beso que pasó a la historia de España. "Madre mía. Bueno, pues luego seguimos", reaccionó Sara Carbonero, aún en shock por lo que acababa de suceder. De fondo sonaban aplausos, nada más y nada menos que de los actuales Reyes de España.

Dos hijos en común

Tras el mundial la pareja no ocultaba su amor, durante varios años podíamos ver a la pareja muy enamorada, se fueron a vivir juntos, se mudaron a La Finca y el 3 de enero de 2014 daban la bienvenida a su primer hijo en común, Martín. Poco más de dos años después en 2016 nacía su segundo hijo, Lucas.

En 2015 tras la salida del jugador de `El Real Madrid´, la familia se muda a Oporto, momento en el que Sara Carbonero hace un descaso en su carrera profesional. La pareja celebra una boda íntima en Madrid acompañados por su hijo Martín.

En la salud y en la enfermedad

Su historia de amor no sería la misma sin las dificultades a las que tuvo que hacer frente la pareja.  En 2019, Iker sufría un infarto, momento en el cual la pareja permaneció muy unida.

Tan solo tres semanas después del problema de corazón del portero, Sara era intervenida de urgencia tras ser diagnosticada de cáncer de ovario. A las duras y a las maduras la pareja se apoyaba como nunca. En 2020 volvían a Madrid para estar cerca de la familia.

Sara e Iker finalizaban su relación sentimental el 12 de marzo de 2021, tras 11 años de icónica relación sentimental. Aunque ya no son pareja tienen una relación muy sana y son clave el uno en la vida del otro.