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Si hay alguien que ha pasado por el quirófano y que puede presumir de currículum estético, ese es Kiko Matamoros. El colaborador de 'Sálvame' se ha hecho tantas operaciones estéticas para verse mejor, que en su caso es muy evidente que existe un gran cambio físico y que hay que tirar de imaginación (y de archivo) para ver una imagen suya de cuando empezó en la televisión.
El concursante ahora de 'Supervivientes' ha hecho de las operaciones estéticas su solución ideal para verse más rejuvenecido y quitarse complejos de encima. De ahí que no haya ocultado ninguna de sus intervenciones y que incluso se hayan convertido en más de una ocasión en objeto de debate.
El novio de Marta López Álamo ha confiado repetidas veces en la cirugía. Hasta en nueve ocasiones ha pasado el colaborador de 'Sálvame' para lucir ahora una imagen muy diferente de la que tenía cuando empezó en la televisión. Por una de las que empezó y resultó luego ser de las más sencilla fue una otoplastia para corregir las orejas de soplillo.
También pasó por la mesa de de operaciones para despedirse de las bolsas de los ojos y, casi seguidamente, se sometió a una rinoplastia cuyo postoperatorio ya fue más complicado. A partir de ese momento, el actual concursante de 'Supervivientes' ha optado por corregir las distintas partes de su cuerpo con las que no estaba conforme a base de bisturí y a eso se ha unido una alimentación muy cuidada y constante ejercicio.
Tal vez de las operaciones que ha resultado más impactantes a ojos del espectador haya sido la del lifting facial para corregir la flacidez del rostro y la posterior aparición pública en sus redes en la que el colaborador de 'Sálvame' apareció con el rostro completamente vendado.
Al igual que su novia, Marta López, que no oculta que ha tenido un cambio de imagen a lo largo de estos años, el ahora concursante de 'Supervivientes' ha seguido poniendo empeño a frenar el paso del tiempo y es por ello que también se ha hecho un combo radical: de una liposucción, marcación abdominal y mandibular con la que dejó a todos completamente impresionados.
Sin terminar todavía su lista de intervenciones, Kiko Matamoros no solo ha recurrido al quirófano para verse mejor. También se ha aficionado a hacerse retoques y tratamientos menos invasivos, pero que también han supuesto un importante cambio en su físico.
El colaborador de 'Sálvame' se ha hecho un cambio llamativo en los dientes al ponerse fundas de porcelana, escogiendo el tamaño y el color más acorde con sus características. Y para lucir una piel tersa en la que no cabe la posibilidad de que existan arrugas ha sido recurrente su visita a su centro estético de confianza para ponerse bótox y ácido hialurónico.
Su lista de retoques es sin duda extensa y a ella hay que unirle también dos intervenciones que también han sido muy sonadas: su implante de cejas y una ginecomastia para eliminar las glándulas mamarias. De esta forma el Matamoros de la actualidad ofrece un aspecto de sí mismo muy diferente con el que empezó en la televisión. Los cirujanos con él han hecho negocio y falta esperar lo que decida tras su salida de 'Supervivientes'.