Así es el campamento militar al que va Carlos, el hijo de Bertín Osborne para aprender valores

  • El presentador ha elegido un centro ubicado en Navacerrada para que su hijo menor aprenda valores

  • El centro 'Gran Capitán' se define como un campamento juvenil de verano estilo militar, tradición y valores eternos

El segundo verano separados de Bertín Osborne y Fabiola Martínez ha traído una novedad para la pareja. Carlos, el hijo pequeño de ambos no está pasando estos días de vacaciones con ninguno de ellos. El benjamín de la familia está en un campamento militar, tal como han ido anunciado sus padres, porque a juicio de su madre "necesita un poco de disciplina".

Lo mismo ha recalcado el presentador de 'Mi casa es la tuya' al publicar la primera imagen de su hijo vestido con el uniforme del ejército del campamento cívico-militar 'El Gran Capitán'. "Aprendiendo valores", ha dicho Bertín de lo que espera que sea una experiencia muy fructífera para Carlos y de la que obtendrá muchas nociones para la vida.

Por lo pronto, el centro destaca en su página web los objetivos en los que se centran y son muy claros: "Enseñamos a los jóvenes no solo aspectos propios de las Fuerzas Armadas, sino también maneras, formas y educación dentro del cuartel y en la vida civil. Les enseñaremos nociones prácticas y básicas de derecho para que conozcan las reglas del juego en la sociedad".

Situado en Navacerrada, en plena sierra de Madrid en contacto total con la naturaleza, Bertín Osborne y Fabiola han escogido este campamento militar por todo lo que va a aprender su benjamín, orientado en hacerle un niño de cualidades excepcionales. Especial cuidado recalcan que ponen desde el centro en todo lo relativo a la educación, comida, aseo diario, corrección en el trato con los compañeros y con los superiores.

Sin embargo, al estar interno en este campamento cívico-militar, Carlos también tiene la oportunidad de aprender o mejorar en natación, conocimiento en primeros auxilios, conceptos básicos en defensa personal, así como el uso de mapas topográficos para mejorar en orientación y técnicas de supervivencia. Todo ello en un entorno natural extraordinario y muy adecuado para este tipo de actividades.

Dormitorios de tipo barracón y lavabos separados por sexos

Durante esta experiencia educativa que es lo más parecida al Servicio Militar, tanto Carlos como sus compañeros de experiencia se encuentran instalados en la finca Santa María de los Almorchones, con una extensión de 42 hectácteas en pleno parque natural protegido. Desde esta ubicación privilegiada desconectan de su día a día, tal como manifiestan en la web del campamento y realizan las salidas y marchas al exterior.

De cara a la hora de dormir, el 'Gran Capitán' cuenta con dormitorios de tipo barracón con filas de literas, tal como se puede ver en las imágenes que destacan en la web y en sus redes sociales donde las habitaciones, los lavabos y duchas están siempre separadas por sexos.

En relación al exterior, las instalaciones deportivas que cuenta este campamento cívico-militar permite la organización de numerosas actividades deportivas destinadas a endurecer y a destacar las habilidades de los jóvenes aprendices. Desde su piscina exterior, el rocódromo, tirolina, campo de fútbol y pista americana completan todas las posibilidades de ocio y formación dentro de este estricto centro.

Precios para apuntarse a este campamento de estilo militar

Bertín Osborne y Fabiola han apostado por este campamento de estilo militar y que definen como un lugar "de tradición y valores eternos", que es lo que buscaban para dar más disciplina a su hijo Carlos. Una oportunidad durante este verano por la que han tenido que pagar 600 euros por semana, tal como desde el campamento especifican con las tarifas, la reserva y las formas de pago.

En este centro también indican desde su web que persiguen el endurecimiento de los chicos y chicas, aunque también señalan que estos nunca harán "ejercicios inapropiados para su estado físico o que les creen riesgos desmesurados". Lo que se pretende es dar una formación como la del ejército fomentando el trabajo en equipo y aprendiendo a pensar en alguien más que en ellos.

Con este esfuerzo económico y también a nivel personal al estar separados durante las semanas del verano, Bertín Osborne pretende que su hijo menor conviva con otros compañeros, con sus instructores, que aprenda compostura, corrección a través de sus métodos y que saque no solo una experiencia nueva, sino también unos valores férreos y una forma de vida que integre el trabajo y el esfuerzo.