Kiko Rivera e Irene Rosales se refugian en el rincón más acogedor de su casa

  • La pareja presume del acogedor rincón que tienen en su casa del que disfrutarán este invierno

  • Irene y Kiko protagonizan una divertida escena alrededor de la chimenea de su impresionante casa

Las temperaturas están bajando y llega la temporada de sofá, manta y, quién pueda, acurrucarse junto a una buena chimenea. Es el caso de Irene Rosales y Kiko Rivera, que han presumido en redes sociales del rincón más acogedor de su casa, donde se refugian siempre que sus ajetreadas vidas se lo permite.

Ahora que no hace otra cosa más que llover en le península, la influencer de Sevilla y el hijo de Isabel Pantoja no han dudado en hacer uso de la apetecible chimenea que tienen en su impresionante casa de dos pisos a la que se mudaron hace algo más de un año en Castilleja de la Cuesta, Sevilla.

Buscando un hogar que les otorgara un poco más de privacidad, la familia ahora disfruta de un ambiente acogedor. En Instagram, Irene ha compartido unas imágenes inaugurando la chimenea en este otoño tan frío. Sin desaprovechar todos los lujos que nueva vivienda les ofrece, - piscina en verano y chimenea en invierno-, el matrimonio ha mostrado en redes del acogedor rincón del que disponen para relajarse y calentarse durante estos meses.

Además de la chimenea, en este espacio tan íntimo disfrutan de una maravillosa mesa camilla en el que poner las piernas al agradable calor de la estufa. Y es que, en una casa de trescientos metros cuadrados con dos plantas, patio interior y terraza en la azotea, no podía faltar el combo perfecto para pasar los días de frío.

La pareja ha protagonizado una divertida escena en un vídeo que ha compartido la influencer con sus más de medio millón de seguidores. Mientras graba la leña ardiendo dentro de la chimenea, ella ha explicado cómo ha sido capaz de encenderlo sin utilizar mechero u otro tipo de ayuda.

Por detrás y entre risas, el dj le ha delatado desmintiendo lo que Irene decía y se empeñaba en defender. Unas imágenes de complicidad en las que la pareja deja claro que están más unidos que nunca. Especialmente, del susto que tuvo Kiko hace unos días cuando sufrió un ictus del que se está recuperando.

Después de este periodo en el que, sin duda, han sufrido una etapa de agobios, incertidumbre y miedo, la familia se merece este agradable descanso y estos momentos de tranquilidad que están compartiendo. Disfrutando de la maravillosa chimenea desde este acogedor rincón de su casa, que muchos envidiarán este invierno.