Diego Matamoros y Marta Riumbau abren las puertas de su salón, con chimenea invisible y de bajo consumo

Diego Matamoros y Marta Riumbau ultiman los detalles de su nueva casa. La pareja está construyendo su nidito de amor a las afueras de Madrid; aprovechando los conocimientos de interiorismo del hijo de Kiko Matamoros y el gusto por la decoración de la influencer. Uno de los últimos elementos que han instalado es una espectacular chimenea invisible en su salón.

Este artefacto ha dejado sin palabras a los seguidores de la pareja. Y es que, se integra a la perfección en el salón y es apenas imperceptible si no está encendida.

Es 'invisible' y de bajo consumo. Se encuentra en mitad de la estancia, colocada sobre un pequeño muro de cemento sobre el que 'levita' una televisión de grandes dimensiones y una barra de sonido que se apoyan sobre una de las vigas de la casa.

Riumbau, que llevaba años haciendo públicas sus ganas de tener una chimenea en casa, ha visto cumplido su sueño. Por fin se ha despedido de los famosos vídeos que veía en internet para poder calentarse al calor de unas llamas de verdad.

La pareja, no solo ha apostado por el diseño a la hora de escoger e instalar este elemento en el salón de su nueva casa situada en el extrarradio, también lo ha hecho por la sostenibilidad y el bajo consumo que tiene.

Funciona con bioetanol, un combustible de origen vegetal que puede elaborarse a partir de materias primas procedentes de diferentes tipos de plantas ricas en azúcares, como pueden ser la caña de azúcar o el maíz.

Emite entre un 40% y 80% menos de gases de efecto invernadero que los combustibles fósiles y es una inagotable fuente de energía renovable. Sin embargo, tiene una gran pega, el costo de producción (y por ende el de venta) es bastante elevado.

Marta Riumbau siempre ha demostrado tener un gusto exquisito para la decoración de interiores. La influencer y empresaria tiene las ideas muy claras y sus casas siempre han estado decoradas de forma minimalista y a la última tendencia.

Con la llegada de Diego a su vida, que se prepara profesionalmente para ser interiorista, el choque de gustos podría haber supuesto un problema para ellos. No obstante, la pareja ha sabido encontrar el equilibrio.

En esta nueva casa que comparten, Marta es quien lleva la voz cantante. No en vano ella es la propietaria. Sea como fuere, el hijo de Kiko Matamoros ha reconocido que sus conocimientos adquiridos están siendo muy útiles a la hora de reformar la casa y que su chica no duda en pedirle opinión.