Marta López Álamo toma una drástica decisión debido a las críticas que recibe sobre su alimentación

Marta López Álamo está cansada de los comentarios y críticas que recibe constantemente sobre su cuerpo y su alimentación. La prometida de Kiko Matamoros es consciente de la importancia que tiene cuidarse tanto física como mentalmente en este aspecto, no en vano, durante su adolescencia sufrió un TCA. La anorexia es algo del pasado, aunque aún tenga secuelas físicas visibles en su cuerpo. No obstante, diariamente es juzgada por lo que come y lo que no, poniendo en duda la relación que tiene con la comida.

Para la influencer esto no es fácil, pues como creadora de contenido quiere dar lo máximo de sí. Cada vez que acude a comer a un restaurante, parte de sus ‘seguidores’ la bombardean con mensajes en los que aseguran que, después del ‘atracón’, va directa al baño a vomitar. Lo mismo ocurre en el caso contrario. Si no sube nada relacionado con la comida, recibe los ataques de todos aquellos que opinan que no come para no engordar y mantenerse delgada.

Esta situación ha llevado a la maniquí a plantearse muchas cosas. Y es que, Marta quiere dar un giro a sus redes sociales y empezar a compartir vídeo blogs diarios, aunque este tema le preocupa y agobia bastante.

Harta de todo esto, no ha dudado en denunciar públicamente la situación a la que se enfrenta. “No pongo por stories cada plato que como, ni cada vez que voy a la cocina a coger algo”, comenta tratando de explicar que en estos resúmenes de su día a día no puede incluir todas y cada una de las cosas que realiza a diario. “Ahora, por ejemplo, antes de ir a cenar, he ido a la cocina y he cogido un puñado de frutos secos porque me apetecían. Si estuviera grabando un vlog, a lo mejor eso no lo pongo”, explica.

“Lo que quiero decir es que lo que veis no es un paso por paso en mi día. Saco lo más interesante. Pero que no suba qué como no significa que no haya comido”, dice cansada de tener que dar explicaciones constantes sobre este tema.

“Me lo ponéis muchísimo. Me preguntáis muchísimo qué como en un día e intentaría hacerlo como algo orientativo, porque no quiero que nadie me tome como ejemplo", comenta siendo consciente de los problemas que un patrón de alimentación determinado, unido en este caso a su físico, pueden generar en miles de mujeres y jóvenes que a diario consumen su contenido. "No quiero crear controversia, ni quiero que el día que me como una hamburguesa me digáis que o la vomito, cosa que es gravísima, o que no me la como”, comenta irritada.

Mientras pone un ejemplo reciente de lo que vive a diario, Marta anuncia la drástica decisión que se ha visto obligada a tomar. “Ayer me comí un bocadillo de calamares y recibí un montón de comentarios, todos ellos de mujeres, diciéndome ‘eso no te lo comes’, ‘eso ni lo hueles’… ¿Por qué tengo que dar tanta explicación? Sé que hay gente que lo pregunta de buenas, pero por eso no voy a hacer referencia a lo que como”, revela.

Es agotador. Entonces, es algo que paso muy por encima a la hora de publicarlo, porque si me como una hamburguesa mal, y si como fruta, también… Así que, es lo que hay por ahora”.