Luna de miel en México y en Egipto. Escapada romántica a Tailandia. Celebración de cumpleaños en la isla griega de Santorini y planes para viajar en verano a Maldivas. Para muchos seguidores de Patri Pérez Iglesias y Lester Duque, la pareja de exparticipantes de 'La isla de las tentaciones' se pasa la vida visitando destinos paradisíacos y no son pocos los que se preguntan cómo es posible que su situación financiera les permita llevar este ritmo frenéticos de viajes.
La catalana no ha tenido problema en pronunciarse sobre esta cuestión y ha revelado que no existe ningún truco mágico, más allá de las consabidas colaboraciones puntuales con hoteles o restaurantes de los lugares que visitan. "Trabajando y ahorrando, vamos como todo el mundo. Nos encanta viajar; por eso, en lugar de gastarnos el dinero en cosas de marca o ropa, nos lo gastamos en viajes y en comer", ha explicado Patri, que además de trabajar como influencer y como asesora telefónica en una compañía eléctrica acaba de abrir su propio negocio de regalos personalizados.
"Ambos pagamos 300 euros al mes por ser autónomos, tenemos nuestros trimestrales", ha continuado diciendo la influencer, que ha querido dejar también muy claro que no considera que sean ricos y que ha comentado no quiere que sus seguidores lo piensen porque esa idea no se corresponde con la realidad de su situación financiera: "A veces me sorprende porque mucha gente piensa que somos ricos o algo y para nada".
"Ya me gustaría a mí que nos tocase la lotería. Lo primero que haría sería jubilar a mi madre y después comprarnos una casa terrera", ha confesado la exparticipante de 'La última tentación', revelando así que su gran deseo es mudarse con su marido a una casa unifamiliar de una sola planta en mitad de la naturaleza. Actualmente, viven en un apartamento en Lanzarote junto a su dálmata, que se llama Pongo.