La importante reflexión de Nagore Robles, emocionada tras haber hecho sola el Camino de Santiago
La presentadora ha compartido la increíble experiencia que ha vivido realizando el Camino de Santiago, solo con su perrito Nash
La exconcursante de 'Gran Hermano' ha enseñado los tramos, los hostales y los pueblecitos que ha visitado
Nagore Robles se ha emocionado hasta las lágrimas al llegar a la Catedral de Santiago de Compostela
A Nagore Robles le encanta la aventura y se ha embarcado en uno de sus viajes más emocionantes. La exconcursante de 'Gran Hermano' ha realizado el conocido Camino de Santiago desde el pueblo lucense de Sarria y ha compartido todas las etapas de esta aventura hasta su gran llegada a la Catedral. Un momento muy emocionante para la presentadora, que ha compartido entre lágrimas una importante reflexión.
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La que fuera ganadora de 'Acorralados' comenzó su viaje en Sarria junto a su perrito Nash, su único acompañante en esta aventura. Tenía por delante cuatro horas y media de caminata hasta llegar a Portomarín. Una caminata en plena naturaleza, llena de senderos rodeados de riachuelos, manantiales y bosques donde pudo conocer la ganadería de la zona y caminar junto a un gran rebaño de vacas. "Me emociona mucho la gente que hace el camino sola", aseguraba Nagore.
En su segunda etapa caminó hasta Palas de Rei durante otras cuatro horas y media de caminata. Desde allí, Nagore decidió ir por uno de los caminos más salvajes y con más vegetación de la zona ya que son los favoritos de la influencer. Tardó cinco horas hasta llegar a Boente, el pueblecito donde pararía para dormir. "Cada uno hace su camino", explicaba la vizcaína. Y así continuó los próximos días hasta llegar al sexto tramo del camino que le llevaría hasta la Catedral de Santiago de Compostela.
Su siguiente destino fue Arzua, un pueblo cerca de Boente para el que tuvo que hacer solo dos horas de caminata. Ahí pudo descansar, probar la gastronomía típica del pueblo y recargar las pilas junto a Nash para la recta final del Camino. Desde Arzua inició el penúltimo tramo hasta el pueblo de O Pedrouzo, un camino lleno de bosques de eucaliptos que según Nagore "abría los pulmones y revitalizaba", y que terminó con una intensa lluvia de la que Nagore tuvo que refugiarse.
La llegada a la Catedral de Santiago de Compostela
"Si ya estoy emocionada, no me quiero imaginar cuando esto acabe", ha confesado Nagore tras ponerse en marcha desde de O Pedrouzo para llegar a la esperada Catedral. Ha sido el tramo más emocionante para ella al ver que estaba siendo capaz de llegar a su destino y que terminaba la aventura. Entre lágrimas de emoción, ha entrado en la plaza de la Catedral de Santiago de Compostela donde ha buscado el mejor lugar para contemplarla y desde allí, la hemos podido ver complir una de sus metas y con los sentimientos a flor de piel como una auténtica peregrina del Camino. "Una de las mejores experiencias de mi vida, que sin duda, no olvidaré", ha asegurado Nagore Robles.