Las últimas horas en la vida de Adara Molinero han sido muy intensas. El viaje hacia la maternidad nos dejaba ver la estampa más bonita de la recién estrenada mamá con el pequeño Martín en brazos y tras una estancia corta en el hospital los nuevos padres llegaban radiantes a su casa.
El viaje con Martín acababa de empezar y ese gran impacto emocional ha terminado pasando factura a Adara tal como lo ha hecho saber ella misma en su cuenta de Instagram. La exconcursante de 'GH' que siempre ha querido hacer partícipes a sus seguidores de todo lo que sucedía en el embarazo, ha mostrado ahora también la otra cara de lo que está viviendo y que, desde luego resulta algo menos dulce.
"Bueno, ahora viene la caída de las hormonas", era el primer adelanto de lo que tenía por contar Adara y decidía hacerlo en un story con fondo rosa, aunque el mensaje que tenía preparado fuera algo más negro de lo esperado.
Tristeza, ansiedad, irritabilidad y una pena profunda... La influencer ha empezado a sentir los primeros síntomas que aparecen en una depresión posparto tras verse ya en su casa y con la nueva situación. Una mezcla intensa del amor más infinito, pero también de un miedo y responsabilidad tan grandes, que resultan difíciles de manejar después de todo lo vivido en los últimos días.
"Estoy muy triste, me siento como si me hubieran quitado una parte de mí" confesaba la ex gran hermana en sus redes y acto seguido ilustraba también su otra cara, la de la absoluta felicitad, mostrando una imagen de la mano del pequeño Martín.
A esos picos hormonales y la tristeza normal de los primeros días hay que sumarle los cambios físicos que se están produciendo en el cuerpo de Adara y que la ex gran hermana no ha dudado en mostrar en redes. Y aunque lleva tiempo la recuperación, la nueva mamá de Martín ya ha presumido de perder algo de volumen, cinco días después del parto.
La imagen no quedaba aislada y Adara iba más allá: se atrevía a subirse a la báscula para enseñar su peso y la influencer sorprendía con una bajada: "Peso 61 kilos. He bajado cuatro kilos. Mi peso anterior era de 53 kilos, pero bueno", ha comentado la flamante nueva mamá acerca de sus rápidos progresos tras el parto.
Una mezcla de sentimientos tan fuertes, que resultan difíciles de gestionar y más si se tiene en cuenta la carga hormonal, la sensibilidad y el elevado grado de inseguridad y exigencia que una mujer siente tras convertirse en madre.
Hace tan solo unas horas, Pol le mandaba un mensaje a Adara en exclusiva desde 'Outdoor':
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