Ariadna Cross acaba en el hospital por un problema de salud relacionado con su hija: "Cuando tenga fuerzas os cuento"

Ariadna Cross ha dejado a sus seguidores muy preocupados tras reaparecer en sus redes sociales desde la sala de espera de un hospital. La exconcursante de 'GH' no ha dado detalles de lo ocurrido, sin embargo, por sus antecedentes, su comunidad no ha dudado en volcarse con ella y preguntar abiertamente el motivo que ha terminado conduciendo a Ari a esta situación. Tal y como ella misma ha contado, su visita al hospital está relacionada con un problema de salud que afecta a su hija de siete años.

La hija de Fortu fue diagnosticada con un angioma cerebral hace unos años. Los angiomas son tumores no cancerígenos (de tipo benigno); malformaciones cavernosas que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, en el suyo en el cerebro. Precisamente por su localización, la exconcursante de 'Gran Hermano 12 + 1' ha tenido que estar sometiéndose a constantes chequeos y resonancias magnéticas, ya que la evolución y crecimiento del mismo podría acabar teniendo consecuencias fatales, como derrames y daños neurológicos.

La mamá de Nirvana no se ha pronunciado todavía, sin embargo, su visita al hospital no parece estar relacionada con su enfermedad, ni tampoco con la infección por Covid-19 a la que hace frente en estos momentos.

Y es que, aunque todo podría apuntar a que los neurólogos hubiesen recomendado a la hija del líder de Obus realizarse un estudio de control para comprobar que todo sigue en orden (aunque en principio las personas con cavernomas no tienen por qué ser susceptibles a tener complicaciones en caso de contraer coronavirus – salvo en caso de sangrado reciente -), tal y como se aprecia en la fotografía compartida, Ariadna se encuentra en la sala de espera de pediatría.

Algo que deja claro que, a pesar del malestar que siente la exconcursante de 'Gran Hermano' por la infección que padece en estos momentos, su visita al hospital está relacionada con un problema de salud que afecta a su hija Nirvana, de siete años.

Por el momento, Ariadna Sánchez ha preferido guardar silencio. La que fuera habitante de la casa más famosa de Guadalix de la Sierra se siente débil y sin apenas fuerzas para dar detalles de su situación actual (y de la de su hija). No obstante, en un alarde de tranquilizar a su comunidad de seguidores, Cross ha reaparecido con una aparente normalidad y la promesa de ofrecer noticias muy pronto.

"Luego, si me siento con fuerzas, os cuento cómo estoy pasando esta mierda del covid y por qué ayer estuve en el hospital", escribe mientras comparte un breve clip de vídeo en el que se puede apreciar su cara de cansancio y una de las manitas de su hija Nirvana.