Desde su salida de 'Gran Hermano' como segundo finalista, Aritz no ha parado ni se ha privado de nada. El joven vasco se ha convertido en todo un 'instagramer' que no solo ha sorprendido por sus cambiantes looks o el posado desnudo en una bañera junto a su novio, sino también por abanderar en el entorno online las causas de respeto e igualdad que le han valido el aplauso del público.
Del Aritz que entró en 'Gran Hermano' y que vivió una relación de cuatro meses con Han, otro de los concursantes de esa misma edición, poco queda ya. El tipo del sombrero como se hace llamar en su cuenta de Instagram no sabe lo que le deparará el 2019, pero sí tiene bien claras sus prioridades y así lo ha hecho saber en las redes.
Para el vasco el mejor ejemplo de la línea que debe seguir lo encuentra en el año que hemos dejado. Aritz no ha querido pecar haciendo la típica lista de propósitos para luego no cumplir y se ha limitado a confesar todo lo que ha vivido y aprendido del 2018, que le fue surgiendo poco a poco en el tiempo.
“El 18 se me ha pasado en un suspiro, así que supongo que he sido inmensamente feliz”. Y, a continuación desglosaba los motivos que han hecho del pasado, un año redondo para Aritz: “He engordado casi 15 kilos, me he reído hasta que la pata de gallo me ha llegado a tocar la patilla, he visto tres estrellas fugaces y he aprendido a decir te quiero siempre que me apetece”.
Aritz ha decidido vivir en una naturalidad constante sin tabúes y eso se ha traducido en mucha felicidad y en resumen, en un gran año. Por eso a través de sus confesiones más íntimas quiere demostrar que no hay que obligarse a tener inquietudes para ser feliz, sino ir cumpliendo pequeñas grandes metas para lograr el mejor cambio.
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