Diez cosas que nos encantaría ver en 'Gran Hermano' Revolution

Ramón Azcárate 16/08/2017 09:49

1. Un triángulo amoroso menos normativo

Una edición de 'Gran Hermano' sin un triángulo amoroso lleno de pasión, llantos y reproches no sería una edición de 'Gran Hermano'. El problema llega cuando, al mirar atrás, nos damos cuenta de que todos han consistido en uno formado por dos mujeres que se pelean por el amor de un hombre.

Sí, es apasionante y seguro que sigue funcionando como elemento dramático en una edición más porque este recurso es como las patatas fritas: nunca parecen suficientes. Pero nos encantaría ver en la nueva edición de 'Gran Hermano' un triángulo que consista en dos hombres luchando por el amor de una mujer. O entre tres hombres. O entre tres mujeres. U, oigan, que sea un cuadrado, mejor, las posibilidades de pelea+reconciliación se multipliquen.

2. Una gran villana

Ay, Aida, no podemos reírle las gracias porque has dicho y hecho cosas en televisión que hielan la sangre del más insensible, pero cómo te echamos de menos como gran mala en cualquier edición de 'Gran Hermano'. En toda edición debería considerarse imprescindible la presencia de una gran malvada que trastoque los planes del grupo, malmeta, cree rivalidades y, llegado un momento, arroje un vaso de agua a alguien para que se calme (solo el contenido, ojo, nunca el vaso).

¿Y por qué decimos villana y no villano? No lo sabemos, puede ser puro amor a la telenovela clásica en la que, por una mera cuestión estética, era siempre una mala con melena larga e hidratada la que montaba un lío gigantesco y abandonaba la distancia con un golpe de cabeza. Por cierto, tiene una melena preciosa e hidratada Aída Nizar.

3. Un representante (o varios) de la minoría LGTBBQI

Nos encantaría que fuese un chico homosexual con una pluma escandalosa, o una chica lesbiana con unos modos masculinos enormemente llamativos, o una persona transexual que no represente en absoluto el canon de otros hombres y mujeres transexuales que han pasado por 'Gran Hermano' (bravo por Desiree de 'Gran hermano' 13, que sin pudor y con valentía aparecía en muchas ocasiones con sombra de barba).

También alguien intersexual, que no se defina como hombre ni como mujer. Y si ya metemos a un bisexual que en la misma edición se acueste con un hombre y con una mujer soltamos petardos para celebrarlo en el balcón. 'Gran Hermano' ha hecho de foco necesario y valiente para muchas minorías sociales, étnicas y religiosas en este país. Que siga ocurriendo en un programa que ven millones de personas.

4. Que la picaflor sea, por primera vez, una mujer

Hemos visto ya a muchos Arturos y a muchos Matías, ese tipo de concursante que en la misma edición se podía acostar con una, con dos o con tres mientras ponía la mirada en una cuarta o en una quinta. Nos encantaría, en pos de la igualdad, que esta vez fuese una mujer la que ejerce su libertad sexual, la que gobierna las camas y la que seduce y utiliza a los hombres. Y nos encantaría que las espectadoras, en vez de quemarla en la hoguera y expulsarla a la primera de cambio, la auparan como a una heroína de la lucha por la igualdad.

5. Inteligencia artificial

No sabemos exactamente en qué formato, pero creemos que la representación más fiel del futuro que puede darse en esta edición de 'Gran Hermano' es enfrentar la inteligencia humana contra la artificial. Ya todos lo hacemos casi a diario pidiéndole cosas a Siri en nuestros iPhone o en el asistente virtual del smartphone que tenga cada uno. Imaginemos a un ASIMO, el avanzadísimo robot fabricado por Honda, participando como concursante. ASIMO reconoce caras y entornos, tiene la capacidad de tomar decisiones, correr a una velocidad de 9 kilómetros por hora y permanecer totalmente erguido. Piénsalo: eso es mucho más de lo que eran capaces de hacer algunos concursantes que llegaron a la final.

6. Un autónomo que tenga que seguir trabajando dentro de la casa

La realidad económica y el avance tecnológico ha hecho que cada vez más trabajadores de diferentes ámbitos no acudan a una oficina todos los días, sino que trabajen desde su casa en pantuflas y con el gatito en el regazo. Sería maravilloso que esa realidad llegase a 'Gran Hermano' y, entre pruebas semanales, ocasiones borracheras en la noche de fiesta y una expulsión sorpresa, el concursante que es trabajador autónomo tuviese que decir: "Ahora no puedo, tengo que enviar un informe".

7. Dos personas con ideas políticas absolutamente antagónicas

No solo el cine ha demostrado cuánto puede dar de sí el desencuentro de ideas (hola, Ocho apellidos vascos), también la televisión ha hecho que la lucha dialéctica se convierta en un espectáculo que no podemos dejar de mirar (hola, 'Mad in Spain'). Meter en la casa a un concejal de la CUP y a otro del PP, a un nacionalista y a un separatista vasco, a un animalista y a un apasionado taurino o a un loco de Apple y otro de Android daría horas y horas de diversión televisiva y también podría dar cabida al necesario mensaje de que, incluso con las posturas más enfrentadas e irreconciliables, hay que convivir en paz.

8. A Maite Galdeano

Por favor, que esté en esta edición de 'Gran Hermano', y en la siguiente y también en la siguiente. Y que siga cantando lo de "la papela, la papela, la papela del camión".

9. Un millonario que se aburra en su casa

Existe la noción, ciertamente apoyada por la realidad, de que participar en Gran Hermano es para gente de pocos recursos, para personas que han tenido menos suerte en la vida y ven en el formato una posibilidad tanto vital como laboral. No está del todo mal: que alguien pueda mejorar sus condiciones de vida gracias a esto es un triunfo para sí mismo y para el programa.

Pero estaría muy bien romper esa imagen haciendo que alguien con una vida solucionada, con un rancho en Aspen y una casa de verano en Sotogrande decidiese presentarse al concurso porque sí, porque le apetece, sin esperar de él demasiado a cambio. El amor por la fama no está muy bien visto. Rompamos la barrera. En la próxima edición queremos ver a un rico o a una rica. Qué decimos a una rica, ¡a una condesa! Imaginaos.

10. Gatos

Diez, veinte, treinta gatos. 'Kedi', el documental sobre la vida de los gatos en Estambul dirigido por Ceyda Torun es uno de los grandes éxitos del año. Siempre he tenido la sospecha de que un programa con un montón de gatos haciendo cosas sería un éxito masivo. Señores de Telecinco, téstenlo en 'Gran Hermano'. Llenen la casa de gatos. Hagamos que gane el concurso uno de ellos, uno con un nombre cómico tipo Calcetines u Orejitas. Alérgicos abstenerse, claro.