Jurista, sevillano y querido entre sus amigos: así es Fidel Albiac, el discreto marido de Rocío Carrasco

  • El marido de Rocío Carrasco nació en Sevilla y es aficionado al kárate

  • Fidel estudió Derecho y prepara una tesis sobre el Derecho al Honor

  • Albiac y la hija de Rocío Jurado se conocieron en el año 2000

Fidel Albiac lleva veinte años siendo uno de los nombres más célebres de la prensa rosa y, a la vez, se trata de un gran desconocido. Siempre a la sombra de Rocío Carrasco, durante las dos últimas décadas ha tomado el papel de "punching ball" de los detractores de su mujer, que no han escatimado lindezas hacia él: frío, interesado, manipulador… Sin embargo, los que lo conocen hablan de él como un hombre atento, encantador y tremendamente simpático. ¿Quién es realmente el marido de Rociíto?

Nacido hace 48 años en un barrio humilde de Sevilla se crio como hijo único junto a su madre, enfermera de profesión. A pesar de que durante su juventud no fue un buen estudiante, aunque terminó Bachillerato, ahí donde lo ven tiene la carrera de Derecho, trabaja en un prestigioso despacho (colabora con Javier Vasallo, el abogado penalista que defendió a su mujer, según publica Nius) y prepara una tesis sobre Derecho al Honor. Y no sólo eso, debe ser bueno en ese campo: atesora doce sentencias ganadas en el Supremo.

Fidel trabaja en un prestigioso despacho de abogados y prepara una tesis

¿De qué vive Fidel? Su trabajo legislativo lo combina con el mundo empresarial: Albiac es empresario junto con su esposa de un espectáculo tributo a Rocío Jurado. También fue productor del último especial de "La Más Grande" en televisión. En el registro mercantil aparece como administrador único de Campobiac S.L., con sede en el domicilio que tiene con Rociíto en San Agustín de Guadalix, a las afueras de Madrid.

Aficiones: el marido de la hija de Rocío Jurado es karateka y guitarrista

Albiac no solo se cuida en términos legales, también lo hace en lo que respecta a su propio cuerpo. El esposo de Rocío ha cambiado a mejor desde que comenzara su relación con la otrora modelo. Si lo conocimos muy joven hace 20 años, ahora luce con una forma física envidiable -no en vano es un apasionado del kárate- y una más que frondosa cabellera. Su estilo también ha variado: en los últimos años viste de manera juvenil y mucho más fresca.

A pesar del hermetismo que transmite a la prensa, Fidel es el alma de la fiesta cuando se encuentra en su entorno. Disfruta cantando en karaokes y en las reuniones con amigos y familiares toca la guitarra con arte. Alba Carrillo, íntima de la pareja, destaca además que es un "cachondo mental".

También es entregado a sus amigos: Kiko Matamoros recuerda que Albiac intermedió de forma absolutamente voluntaria entre él y dos de sus hijas cuando estaban distanciados: "Siempre le agradeceré las palabras que tuvo con mis hijas", declaró.

¿Cuál es su relación con Antonio Canales?

El testimonio de Rocío Carrasco en la serie documental sobre su vida también ha sacado a la luz el desconocido parentesco que Fidel mantiene con Antonio Canales. Según contó el propio bailaor, "su tío ha trabajado siempre en la Cartuja (Sevilla) en la industria de la cerámica donde trabajaba mi padre, y por eso lo conozco desde pequeño".

Antes de Rocío Carrasco: el historial amoroso de Fidel Albiac

Rocío y Fidel se conocieron en el año 2000 a los pocos meses de que ella cortase con Antonio David y cuando el abogado era pareja de una amiga de Carrasco, Rocío Mestre, que era, además, la hija del peluquero de Rocío Jurado.

La química entre ellos surgió en el mismo momento en el que se vieron por primera vez, tal y como ha contando la propia Rocío. Fidel rompió con su pareja y meses después decidió apostar por la relación con la ex de Antonio David Flores, convirtiéndose en una de las parejas más solidas del panorama mediático español.

Anteriormente había tenido otra novia, con la que estuvo seis años. Elizabeth, que así se llamaba, intentó rentabilizar su historia en los platós echando pestes sobre él. "Era muy frío, muy calculador y envidioso", dijo. Aquellas declaraciones no resultaron rentables a la ex pareja de Albiac, que terminó perdiendo la demanda que éste le interpuso y le indemnizó con 15.000 euros.