Pocos concursantes han dado tanto juego en ‘Gran Hermano’ como Nuria Yáñez. Hablamos de Fresita, aquella recepcionista de camping de Tarragona que ganó la quinta edición del concurso, en enero de 2004, gracias a su carácter dulce e inocente. Aunque la catalana mantiene ese carácter optimista, reconoce también que se ha espabilado a base de golpes, tanto los recibidos con sus negocios como con alguna proposición indecente. Así lo explica a ‘Outdoor’, además de analizar su soltería, su simpatía por Podemos y la crisis política en Cataluña. Ojo, que Fresita no se anda con medias tintas y se moja.
Para quienes te hayan perdido la pista, ¿a qué te dedicas en la actualidad?
Cuando ‘Gran Hermano 5’, estaba súper ilusionada por trabajar el mundo de televisión. De hecho, se cumplió mi sueño, porque estuve con Zeppelin en los primeros ‘call tv’. En Barcelona, en un canal local bastante importante, también trabajé durante diez años en concursos. Eran espacios como ‘La hora de Fresita’, con una marca que yo había creado ingeniosamente. Paris Hilton tiene su estilo y yo soy Fresita.
¿Te consideras la Paris Hilton de Tarragona?
Bueno, yo soy más ‘hippie’, más ‘flower power’, aunque también me he dado cuenta, con el paso del tiempo, que la vida es súper gris y súper dura.
¿Qué es lo más duro a lo que te has enfrentado?
Estuve diez años con programas y también tenía un bar de copas que funcionaba muy bien. Todo muy sano. Luego, con el parón de los concursos, decidí abrir en 2011 mi propia tienda de ropa, con ropa preciosa. Ahí, presa de mi ilusión, vi que, aunque hagas las cosas con el corazón, no salen bien. Tenía que haberme frenado en este país de políticos ladrones.
¿Qué te pasó?
Hice una inversión y estuve cinco años intentando salvar la inversión que hice en La Boutique de Fresita. Tuve que enfrentarme a muchos baches. Ser mujer y empresaria en un país como éste es muy duro. Aunque tuve apoyos del mundo del textil, como Olga de Dnotte Barcelona Diseños y David Chamorro, hay muchos impuestos y todo se fabrica en China… Ay, si me meto en política algún día… ¡Va a arder Troya! (se ríe). Tuve que luchar mucho. Ahora trabajo para una empresa textil catalana muy grande.
¿Cuál?
Macson. Trabajo en el textil masculino y soy comercial, vendedora. Estoy muy orgullosa de ellos. Siempre se quedaron de mí con la Nuria comercial, la Nuria vendedora. Aquí soy una persona muy seria. Luego, cuando ya han salido bien las cosas, me pongo a bailar Shakira y ahí saco la Fresi Power (se ríe).
¿Cómo reacciona un cliente cuando te ve? ¿No alucina?
Cuando vienen a la tienda, me miran fijamente a los ojos y me dicen: “Haces muy bien en estar aquí”. La gente que sale en ‘realities’ acaba en programas que son de contar con quién te acuestas o de pelear. Por suerte o por desgracia. Yo no quiero ninguna de las dos cosas. He conseguido un programa de radio, 'Va de tele', que se emite los lunes en Metro FM, una emisora local de un compañero mío de cuando trabajaba en concursos. Allí trabajo con Jordi González.
¿Jordi González?
Pero no el que tú te piensas, pero es premonitorio. Es un joven periodista. Hacemos un programa muy divertido y estoy muy orgullosa de poder comunicar, que es lo que soñaba hace 15 años. Aunque no soy periodista, prefiero ser una ‘show woman’ que una mujer de un deportista o de torero, que son las que tienen sillas ahora en televisión. Yo estudié turismo e idiomas, tengo una imaginación que ya les gustaría tener a muchos guionistas de televisión. Bueno, que les gustaría no, que comparto con muchos guionistas.
¿Qué pasó con La Boutique de Fresita?
La tienda cerró. Lo que hago ahora es organizar eventos. Acabo de firmar un contrato para ser imagen del comercio de Salou y estoy muy orgullosa. También soy jurado en discotecas. Hago mis cositas.
Además, cantas.
Sí. Como tengo amigos en la profesión y estamos todos pelados, hacemos cosas. Tengo amigos productores, como el DJ David Poisson, y compositores, como Sergio Paredes. Me llaman mucho y hacemos temitas bailables. Algún bolo sale. Hay gente que dedica su tiempo libre a beber cerveza en los bares, que es muy respetable, y yo a hacer canciones y eventos, que soy muy creativa. También tengo mi canal de YouTube, para salir a la calle de reportera. Tengo un productor, José María Guzmán, que va a apostar mucho por mí. Estoy muy contenta.
¿Qué queda de esa Fresita que conocimos en ‘Gran Hermano’? ¿Sigues igual de cándida o has cambiado a base de palos?
Me he vuelto súper desconfiada. La gente es muy mentirosa y, cuando ven que tienes dinero, intentan estafarte… Son ladrones de guante blanco.
¿Continúas teniendo miedo a las vacas?
¡Y a los perros y a los gatos! (se ríe). Veo un perro o un gato que me mira fijamente y salgo pitando (se ríe). Es que soy una cagada (se ríe).
Mantienes contacto con otros grandes hermanos, ¿verdad?
Sí, tuvimos el reencuentro en ‘Viva La Vida’, el programa de Toñi Moreno. Mantengo la relación con Lore, que ha adelgazado mucho y está guapísima. Además, se va a casar ahora. También con Dámaso; Iván, que tiene su programa de tele; Ismael Bieiro, que hace monólogos; Naiala; Judit… Me llevo bien con todos los grandes hermanos, menos con Kiko Hernández y Aída.
¿Por qué?
No puedo con ellos, con estos personajes negativos. La gente me dice que cómo que no estoy en la tele, que Kiko lleva mucho tiempo… ¡Pues mejor para él! ¿A cambio de qué? De estar todo el día chillando. Prefiero lo que hago yo. Lo mío es mucho más sano.
¿Qué hiciste con el dinero que te llevaste como ganadora de ‘GH 5’?
Mucho de ese dinero se fue en impuestos, pero abrí un bar de copas, que ya no tengo. Luego una tienda de ropa, que también cerré, aunque, gracias a eso, estoy donde estoy ahora trabajando. También tengo dos viviendas.
¿Volverías a entrar en ‘GH’?
Me ofrecieron ‘El Reencuentro’ hace tiempo y como me gusta tanto cambiar… Yo quiero ir a ‘Supervivientes’. Tengo ese reto.
¿Crees que aguantarías en un ‘reality’ tan duro?
Creo que sí, porque yo me he criado en la playa. Me apetece mucho y ya no por el dinero, sino por la experiencia tan fuerte, para purificarme y renovarme. Pero un ‘GH VIP’… Es lo mismo que hice y yo quiero algo nuevo.
No sé si estás pendiente de la actualidad y del caso de Harvey Weinstein, el productor de Hollywood que ha sido denunciado por muchas actrices por abuso sexual. ¿Te has visto tú en alguna situación parecida? ¿Te han llegado a proponer cosas para ascender más rápido?
Cuando eres mujer, tienes que demostrar que vales mucho y, por desgracia, me han propuesto cosas.
¿Indecentes?
Claro. Muchos empresarios sinvergüenzas siempre te proponen ascender a cambio de sexo. Esto es de toda la vida.
¿Dentro o fuera de la televisión?
Fuera de la televisión. A mí esto me repugna. Prefiero trabajar humildemente que aguantar a un baboso. Luego se piensan que va a quedar ahí… El hombre es el hombre, eh. Es asqueroso.
Entonces, ¿te ha ocurrido trabajando en la noche o en el sector textil?
Da igual. Te puede sorprender… Gente que tiene una vida políticamente correcta y luego son unos depravados. Son los que menos te esperas.
¿Sigues soltera?
Sí (se ríe). No encuentro a mi príncipe azul. Tener pareja significa tener una vida muy monótona y la gente no está educada para otra cosa. A mí eso me cansa. Me gustan los hombres muy alegres, aventureros… El hombre, de por sí, se estanca mucho.
¿Hace cuánto que no tienes pareja?
Mi vida amorosa no te la cuento –se ruboriza–. Yo soy una mariposa que va volando libremente. Me cuesta mucho enamorarme. Déjalo ahí. Pero me han querido mucho.
Entonces, eres rebelde en el amor.
Siempre acabo yo las relaciones. Pero a la gente no le interesa mi vida. La gente quiere mi alegría y mi positivismo. Mis fans me cuentan muchos problemas y yo les ayudo. Lo que quieren de mí es mi apoyo y que les ayude a cumplir sus sueños, no mis problemas.
¿Entre tus sueños está la maternidad?
Eso lo dejo en manos del destino. No me importaría. Sé que es un poquito tarde, pero nunca se sabe.
Hay otras vías para ser madre.
Si soy madre, quiero serlo con el hombre de mi vida. No me veo madre soltera, soy muy débil. Yo necesito un gran hombre a mi lado.
¿Débil? ¡Pero si hiciste una portada en ‘Interviú’!
Una, no. Dos.
¿Volverías a desnudarte?
Sí, no me importaría. Tengo 45 años, hago mucho deporte y me cuido muchísimo. Tengo una genética muy buena de mi padre y tengo buen cuerpo. De momento, todo es natural. A lo mejor me retoco un poco el pecho… No lo descarto. Pero estoy muy contenta con mi cuerpo. El cuerpo es el reflejo del alma.
¿Cómo ha vivido tu familia tu evolución, lo de participar en ‘Gran Hermano’ o salir en ‘Interviú’?
Mi familia es muy especial. Siempre he sido muy fantasiosa y mi familia siempre me ha apoyado. Por supuesto, han tenido miedo de que me hicieran daño, pero han visto que he salido victoriosa. Están muy orgullosos de mí.
Antes hablabas de meterte en política. ¿Lo harías de verdad?
Sí que lo he pensado. No puedo ver que a familias enteras las desahucien. Hay muchos amigos míos que todavía están pagando negocios que ya no tienen y otros con estudios no encuentran trabajo. Veo a gente con enchufes de familia, que son casta, y cobran sueldazos sin dar palo al agua y casi sin ir a la oficina.
Carlos ‘El Yoyas’ llegó a presentarse por Ciudadanos.
Yo lo he pensado. Pero ahora mismo está todo tan complicado… Yo soy de Podemos y creo que España necesita un cambio.
Habrá quién se sorprenda de su inclinación política, tras verla siempre vestida de rosa.
Yo creía que se podía convivir y que los políticos hacían cosas buenas para los ciudadanos, no que nos robaban. Me encanta el cachondeo, me encanta ayudar y sigo siendo buena, porque lo sé, pero me he dado cuenta de la crueldad de la sociedad. En esta vida, espabilas o las personas débiles mueren. Es muy grave esto. Mira Marilyn Monroe, Amy Winehouse, Whitney Houston… ¿Cuánta gente que lo consiguió todo y tenía el alma sensible y no aguantó? Esta vida es insoportable, vivimos en un infierno. Cuando tú tienes un alma creativa, vives con unos sueños y ves que te van rompiendo un sueño y otro y otro… O te espabilas o te tienes que ir de este mundo. Yo soy muy fuerte. Aunque me encuentre con muchos obstáculos, hay que salir para adelante de lo oscuro.
¿La gente se sorprende cuando les confiesas que votas a Podemos?
Tengo mucha suerte, porque a mí siempre me respetan. Necesitamos un cambio. Soy muy de Ada Colau. Cuando yo luchaba por sacar adelante mi negocio, Ada Colau estaba atándose a los pisos para que no desahuciaran a la gente. ¿Quién defiende a los trabajadores que son despedidos cuando los dueños van en BMW? ¿Y los bancos? Que llevan sobres B, como los de Bárcenas. Que Ada Colau haga bien las cosas bien o mal es una cosa, pero yo la admiro. Pablo Iglesias también está demostrando que tiene que haber un cambio. Que lo hagan bien o mal… Quizá ya no les dejan. ¿Que sean radicales? ¡Es que ya no podemos más! No puede haber 30 locales vacíos en un pueblo de familias caciques, que están arruinando a los pobres. Este país necesita un cambio. Ya basta de corbatas y Borja Marís y Pocholos. Estamos tocando la mierda. Tengo conocidos que lo están pasando muy mal.
Te enciendes mucho con este tema. ¿Y con la situación en Cataluña?
Yo soy hija de padres andaluces y vivo en Cataluña. Quiero que haya un diálogo y podamos ser todos felices, por favor. Me encanta Cataluña, pero me siento española. Lo que está pasando me destroza… No quiero hablar mucho, pero a lo mejor sí que tiene culpa el Gobierno central. ¡Ya vale! Aunque también los Pujol han robado. Por eso, tengo que ser neutra, pero necesitamos un cambio. Los que tenemos 40 años y teníamos ilusiones… Nos han roto los sueños.
¿Estás en contra de la independencia?
No quiero independencia, quiero diálogo. Quiero lo mejor para Cataluña y lo mejor para España. Y ya está. Ya no tengo miedo a hablar, porque he espabilado. Es normal, porque me he tenido que comer… Yo trabajaba en el textil y trabajaba con proveedores, fabricantes… Éramos un equipo muy grande y todos hemos ido a pique. Ahora gente que trabaja desde hace 20 años tiene que trabajar para los chinos… Pero, ¿cómo los políticos han permitido abrir tanto el campo a los de fuera? Cataluña era uno de los mejores lugares del textil: el Maresme, Sabadell, Reus… Ahora todo está cerrado porque sólo se fabrica en China y en países árabes. Y nosotros, mientras, comiendo mierda. No hay trabajo y estamos muy mal. No hay dinero y esto es un drama.
¿Qué puede pasar con la aplicación del artículo 155?
Todo esto se está notando en el consumo y en el turismo. Está afectando a Barcelona y Salou, que es mi pueblo, y no quiero que los turistas se sientan incómodos en ciudades tan maravillosas.
¿Tú dónde vives?
Gracias a Dios, me va bien en ese sentido. Tengo un ático a las afueras de Barcelona y tengo mi ático en la playa. Además, soy muy ahorradora.
¿Cómo te imaginas en el futuro?
Con un programa de radio, dedicándome a la comunicación. También a la moda. Y seguro que aparece un gran hombre… Un cincuentón interesante, divertido y aventurero. Que tenga experiencia, romanticón y que le guste Julio Iglesias. No pido más. Sólo un hombre que me cante una canción de Julio Iglesias, como ‘Soy un truhán, soy un señor’.