Gonzalo Montoya abre las puertas de su salón dedicado a Quentin Tarantino

De Gonzalo Montoya cada vez vamos conociendo más detalles de su vida privada. El exconcursante de 'La isla de las tentaciones' es un viajero incansable, pero cuando se trata de estar en un sitio cómodo, para él sin duda, ese lugar está en su casa. Si teníamos curiosidad por saber cómo es ese 'templo' en el que se recoge o cómo tiene de organizado el salón, ahora podemos salir de dudas porque este ha abierto las puertas de su casa para todos los curiosos.

Lejos de encontrarnos con un pisito de soltero en el que se respire caos, lo que ha enseñado Gonzalo Montoya es justo todo lo contrario. Para el que fuera concursante de 'GH' el orden es muy importante y esto ha quedado demostrado con pruebas en sus stories. Lo que más ha llamado la atención de lo que hemos descubierto de su vivienda es que todo lo tiene ordenado al milímetro y que su salón tiene inspiración cinéfila.

Esto último se debe no solo a los cuadros que ha colgado recientemente y de los que ha presumido orgulloso en sus redes, la realidad es que su padre ha sido el encargado de hacer esta tarea en el salón y el novio de Susana Molina se ha limitado a mostrar finalmente el resultado.

En tonos blancos, negros y grises está decorado este rincón de su casa en el que el exconcursante de 'La isla de las tentaciones' se ha preocupado porque se respire un ambiente de cine y, por supuesto, para rendirle su particular homenaje a uno de sus directores favoritos: Quentin Tarantino. A él le tiene dedicado este rincón de su salón casi por completo: desde uno de los cuadros, el libro que aparece en primer plano en la foto y la propia mesa que asemeja los créditos de y que es su firma indiscutible.

Para Gonzalo Montoya el rincón de su salón dedicado al cine es uno de los sitios favoritos de su casa. Ahí es donde se relaja en un sofá rinconera colocado estratégicamente para ver películas y series y al que completa este marco perfecto el cuadro de la película del 'Joker' con la escena mítica del protagonista atormentado bajando las escaleras del 1170 Shakespeare Avenue en el Bronx.

Tras ver la pasión por el cine que queda clara con la decoración de su salón, Gonzalo Montoya ha mostrado también por primera vez otro de los sitios de los que está más orgulloso de su casa. En su visita virtual improvisada hemos podido conocer cómo es su recibidor en el que también hay detalles de gran valor.

Lo más característico del recibidor del exconcursante de 'La isla de las tentaciones' es que le ha dado una segunda vida a un mueble antiguo que su padre tenía "abandonado" y para el que Gonzalo Montoya ha dado toda una lección de bricolaje. A base de lijar y pintar se ha quedado esta pieza como nueva y es tanto su orgullo por el resultado que este mueble es lo primero que se encuentran las visitas cuando entran a su casa.

Sin dejar su puntito de original (y también de metódico) a este rincón de su casa tampoco le faltan detalles. Como curiosidad, Gonzalo Montoya no utiliza para las flores un jarrón al uso: de porcelana es la "zapa vans" decorativa y, (aunque no sabemos si suena o tiene línea) a su lado descansa un teléfono fijo de estilo retro que los nostálgicos valoran mucho de su casa.

Sabiendo su valor por el orden, no es de extrañar que a Gonzalo Montoya un armario se le quede pequeño y que para ello tenga siete bien llenos y diferentes. A ellos también hemos accedido gracias a sus publicaciones en Instagram y hemos conocido el escrupuloso orden con los que los mantiene. Un curioso método que él mismo ha bautizado como el 'Gonzalito Kondo' por el que todas las prendas adquieren para el sevillano un lugar concreto y hasta un significado.

Al más puro estilo de estrella de Hollywood, Gonzalo Montoya ha hecho un recorrido por sus siete armarios y ha presentado la forma en la que él estructura todo: desde trajes, camisas de fiesta, de diario, pantalones, sombreros y hasta zapatos. No hay nada al azar en los armarios del exconcursante de 'La ilsa de las tentaciones' ni tampoco en su casa. Todo responde a su método.