Jorge Javier Vázquez ha confesado en su columna semanal de 'Lecturas' que desde pequeño ha vivido "obsesionado con esconder la pluma" por miedo a sufrir el rechazo de la sociedad. Comenta que, cuarenta años después, aún existe un ambiente de crispación entorno a aquellos homosexuales que tienen pluma, algo que le entristece enormemente: "me doy cuenta de que estamos casi en las mismas, que hemos avanzado nada o muy poco".
El presentador cuenta que puede "llegar a soportar (aunque me cueste) que los heteros carguen contra la pluma, pero no tolero que entre los mismos gays disparemos contra aquellos que la tengan", sosteniendo que en este sentido parecería haber dos tipos de homosexuales: "es como si hubiera gays de primera (los que no la tienen) y maricas de segunda (los que sí)".
Así, Jorge ha defendido su postura: "reivindico la pluma, su uso e incluso su abuso. Me parece síntoma de libertad, de ir contra lo establecido y de pasarse por el forro los convencionalismos sociales más estrictos. Viva la pluma y sus consecuencias" .
Así, el presentador de 'Supervivientes' ha sido tajante con aquellos que están que critican la libertad personal de tener pluma: "abajo con aquellos gays que, apoyándose en argumentos muy reaccionarios, claman contra los gays con pluma porque no les representan. Porque lo que en realidad quieren esos homosexuales es pertenecer al redil de esa sociedad que fomenta el chalet adosado y la barbacoa dominical. No ser diferentes. Confundirse con la masa. Vivir la vida de una manera inadvertida. Pues chic@, para eso no salgáis de casa".