Tú a Noruega y yo a Sevilla: Así son las nuevas vidas de Pamela y Conchi (GH9)

Antonio Diéguez 15/11/2017 10:31

Nada más irrumpir en Guadalix, allá por septiembre de 2007, se convirtieron en dos de las participantes más emblemáticas de la historia de de ‘Gran Hermano’. Claro que para eso fueron la primera pareja de gemelos en entrar en la casa. Sorprendentemente, una década después, Conchi y Pamela de los Santos llevan vidas totalmente independientes: mientras que la primera acaba de inaugurar peluquería en Sevilla, su hermana disfruta de una nueva etapa al sur de Noruega.

En un pequeño pueblo escandinavo llamado Haugesund, Pamela se encuentra olvidando el desengaño amoroso que se llevó con el canario Oliver Pérez, con quien compartió siete años de relación después de salir del ‘reality’. ¿Qué pasó realmente para que rompieran? ¿Qué está haciendo ahora en tierras nórdicas? ¿Con qué grandes hermanos mantiene el contacto? La misma Pamela lo cuenta a Outdoor, aprovechando que acaba de regresar a Sevilla para pasar diez días con su familia.

Pamela, ¿qué estás haciendo en Noruega?

Hace un año me fui a Haugesund, un pueblo al sur de Oslo. Me llamaron por tema de trabajo, para incorporarme a una peluquería, y decidí vivir la experiencia. A día de hoy, me gustaría hacer mi vida allí porque me encanta.

¿Y tu familia no te dice si hay sitios más cercanos para cortar el pelo?

Claro que los hay, pero Noruega es el segundo país en el que más dinero se gana trabajando. Además, me interesa aprender idiomas.

¿Qué sucedió con su anterior negocio?

Yo tenía una peluquería en Gran Canarias con mi ex, Oliver, que, como sabes, le conocí en ‘Gran Hermano’. Se acabó la relación y me fui de allí. Mi hermana tenía su propia peluquería en Sevilla y me propuso estar con ella. Yo la estuve ayudando, pero no me gusta mezclar los temas de trabajo con la familia. Cuanto más estén separadas las dos cosas, mejor.

Y eso que las dos erais inseparables. De hecho, antes de entrar en ‘GH 9’, trabajabais juntas.

Sí, ella llevaba su parte de estética y yo la peluquería. Luego ya entré en ‘Gran Hermano’ y empecé una relación que duró siete años. Estuve otros cuatro años trabajando para gente, hasta que decidí mudarme a Noruega. Mi hermana acaba de inaugurar su peluquería y está preciosa, la verdad.

¿Cómo es tu vida en Noruega?

Me dedico todos los días a trabajar en un peluquería y estoy estudiando inglés y noruego. También voy al gimnasio y tengo mi grupo de amigas, pero lo que más me gusta es mi trabajo.

¿Y lo peor de vivir allí?

El frío y la lluvia. Hay que ir siempre con buen abrigo y un buen paraguas, porque además no hay sol. Lo bueno es que las casas están bien acondicionadas.

¿Qué tal te desenvuelves con el noruego?

Todavía lo estoy aprendiendo. Pero se me hace más fácil que la pronunciación del inglés. Me lo dicen los propios amigos. Además, tengo una excelente profesora.

¿Estás con españoles?

Sí, tengo un grupito gracias a mi jefe y nos contactamos con un grupo de Facebook. Hacemos fiestas en casas de amigos y cosas así.

No sé si tienes pareja, pero, ¿cómo son los chicos de allí? ¿Son tan fríos como dicen?

No tengo pareja. Desde que se acabó mi relación con Oliver, no he tenido nada serio. En estos momentos, la verdad, tampoco estoy preparada para prestarle atención.

Porque la ruptura con Oliver fue muy dolorosa.

Sí, hace cuatro años. Yo lo pasé súper mal, porque me dejó de la noche a la mañana. Fíjate que un mes antes estábamos grabando una entrevista con Belén Rodríguez y se me puso a cantar… Yo me quedé sorprendida, a pesar de la doble cara que siempre ha tenido. Es verdad que la relación estaba deteriorada, pero no me lo esperaba. Yo lo pasé muy mal, porque me lo comentó una noche y, a la mañana siguiente, se fue.

Además, es que tú te habías mudado a Gran Canarias por él.

Sí, yo había dejado todo en la península por él. Monté allí mi peluquería y me compré una casa con él. Todo era alrededor de Oliver. Y yo que era muy cuadriculada y tenía todo organizado, me dejó de la noche a la mañana.

¿Había otra persona?

En principio, no. Él nunca me lo dio a entender. Simplemente, a él le encantaba el tema de la música y la puso de excusa para marcharse. Para mí fue un shock. Me quedé destrozada, hundida… Llegué a pesar 39 kilos. Yo lo he querido mucho y nunca habría dejado la relación, pero, a día de hoy, no es la vida que quisiera llevar.

Al final te ha venido bien.

Yo nunca hubiera tomado la iniciativa. Después de eso, tiré para adelante… Nunca mirando hacia atrás.

¿Has vuelto a tener contacto con Oliver después de la ruptura?

No, nunca más.

Hablemos de otros chicos: ¿te gustan los noruegos?

Me encanta la timidez que tienen. El punto de tranquilidad que aportan. Luego dicen que son fríos, pero hay algunos son más salerosos.

Y si no, ya los espabilas tú.

(Risas) O salen corriendo (risas).

Lo dudo.

Que sí (se ríe). Si lo digo es por algo (risas).

¿Les asustas?

Ya te digo (risas). Buscan, pero, cuando doy un paso, se dan media vuelta. Los noruegos son así. Para que te digan algo, tienen que estar bebidos, pero luego les da miedo el compromiso. Se piensan que les vas a pedir matrimonio (risas).

¿En Noruega te llegan a reconocer por la calle?

Mis amigos saben que he estado en ‘Gran Hermano’, pero nada más. Aquí son muy diferentes y los españoles nos volvemos como los noruegos, más fríos. Yo llevo un año y sí que me he vuelto más fría. Hasta mis propios amigos de España me lo dicen cuando voy de vacaciones. Ahora no doy dos besos, sino uno o incluso ninguno.

¿Y qué es de la vida de tu hermana Conchi?

Acaba de inaugurar una nueva peluquería, este mes en Sevilla capital. Ella vive también allí. Hace un tiempo que dejó Los Palacios, aunque va a ver a mis padres.

¿Tu hermana tiene pareja?

En estos momentos, tampoco la tiene.

Con lo unidas que estabais, llama la atención que ahora seáis tan independientes.

La gente me lo comentó cuando salí de ‘Gran Hermano’, pero, poco a poco, fui creando mi propia autoridad y mi propia independencia. Ahora mismo no hay nadie que me mande (se ríe). Somos muy diferentes: blanco y negro o noche y día.

¿Con qué grandes hermanos mantenéis contacto?

Con varios de nuestra edición, como Amor [Romeira] y Ángela [Linares]. De otras ediciones, con Raquel. Como vivo en Noruega, yo estoy más apartada. Mi hermana es la que está más metida. Hace unos días, quedó a cenar con unos cuantos grandes hermanos en Madrid. Cuando pueden, se reúnen de vez en cuando.

¿Habéis recibido tu hermana Conchi y tú propuestas para hacer algo de televisión? ¿Estaríais dispuestas a participar en algún programa?

Yo siempre decía que dónde está el papel para firmar ‘Supervivientes’. Pero, hoy en día, me lo pones delante y lo rechazo. No dejaría mi trabajo. Me ha costado encontrar la estabilidad y ahora soy feliz.

¿Y tu hermana sí que aceptaría?

Por supuesto.

En vuestra última aparición televisiva, en ‘¡Qué Tiempo Tan Feliz!

Tenemos las dos los pechos operados y poco más. Bueno, el año que viene me opero la nariz. Lo haré con el doctor Iván Mañero, que es el mismo cirujano que me operó los pechos. También fue el que hizo el cambio de sexo a Amor [Romeira].

¡Vais a dejar de ser gemelas después de la rinoplastia!

(Risas) Igual mi hermana se anima también. Después de mí (risas). También te digo que tenemos los pechos operados, pero hasta el cirujano dice que son diferentes.

¿No os hacen un 2x1 en operaciones estéticas?

¡Intentaremos! (se ríe).

Aunque estás ahora en Sevilla, volverás para las vacaciones de Navidad, ¿no?

No. Las fiestas las voy a pasar en Noruega. Ya te digo que soy muy independiente (risas).