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Sandra Barneda, Paula Echevarría, Paz Padilla, Mercedes Milá… Todos los rostros conocidos quieren poner a prueba sus límites y superar sus miedos con Jesús Calleja, el explorador más popular de la pequeña pantalla. Además de empujarles a mostrar su lado más cañero y aventurero, el presentador de ‘Planeta Calleja’ consigue que los invitados revelen anécdotas y vivencias personales de las que nunca se hubiesen imaginado hablar en público. ¡Hasta Fernando Simón se ha apuntado a los planes del montañista! Algo que veremos esta noche en Telecinco.
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), al que estamos acostumbrados a ver prácticamente a diario dando detalle de la evolución de la pandemia de la COVID-19, se ha reunido con él en Mallorca. Aunque los telespectadores están más que acostumbrados a ver al leonés en acción, practicado todo tipo de deportes extremos y descubriendo algunos de los rincones más insólitos del planeta, son pocas las ocasiones en las que Calleja revela a cámara sus momentos más personales, íntimos y divertidos.
Afortunadamente, al igual que la inmensa mayoría de mortales, él ha caído en las redes de las plataformas sociales y, a través de su perfil de Instagram, podemos conocer más a fondo al carismático y simpático aventurero. Así es la vida del presentador de Cuatro detrás de las cámaras...
La audiencia ha visto al presentador escalar montañas, bajar a una de las cuevas más profundas del mundo o realizar una impresionante expedición al Polo Norte. Sin embargo, cuando Calleja se desprende del ‘uniforme de trabajo’, se convierte en una persona que no pierde de vista las tendencias.
El aventurero ha confesado, en más de una ocasión, ser coqueto y no ha tenido problema en compartir uno de sus talentos ‘ocultos’ con sus miles de seguidores. Y es que, aunque parezca difícil de creer, Jesús Calleja iba para peluquero. Eso sí, el mismo ha reconocido que, a pesar de que tenía destreza con la tijera, no le gustaba nada la profesión.
Hasta el emblemático diseñador Lorenzo Caprile puede dar fe de la maestría de Jesús Calleja como peluquero. A pesar de tener fama de ser extremadamente exigente, el modisto quedó más que satisfecho con el resultado.
La agenda del presentador echa humo. Sin embargo, siempre que puede se escapa para poder hacer una visita a los suyos. Jesús Calleja disfruta como el que más de una mesa rodeada de familia y amigos.
Pero, sin duda, una de las personas más importantes en la vida del aventurero es su hermano, Kike. Los hermanos Calleja son inseparables. No solo comparten amigos y aficiones, en especial los desafíos extremos y el amor por la naturaleza, sino que siempre han trabajado juntos. Jesús y Kike ejercieron durante más de una década de peluqueros y, más tarde, se dedicaron a vender coches durante 14 años.
El espíritu aventurero que tienen en común les hizo lanzarse al mundo de los desafíos y la televisión. Además de acompañar a su hermano en la inmensa mayoría de viajes, Kike y Jesús Calleja disfrutan de infinidad de planes y experiencias juntos fuera de cámaras.
Además de haber formado una bonita familia con tres hijos adoptivos, el presentador también puede presumir de tener un sólido círculo de amigos, entre los que se encuentran rostros conocidos como Mercedes Milá, con quien sale a navegar cada verano para descubrir nuevos rincones mágicos.
Además de reconocer su coquetería, el de León también ha admitido ser un auténtico ñoño, sobre todo cuando se trata de sus mascotas. Como amante de los animales, el presentador adora llegar a casa y ser recibido a golpe de ladrido.
Por supuesto, no dice que no a una sesión de mimos caninos en el sofá. “Mi casa está llena de mimos. Mimos para todos. Entre mimos y sonrisas, todo se hace más llevadero… Os puedo parecer ñoño, pero me gusta…”, reconoce el montañista mientras juega con una de sus mascotas, Simba.
El de León es amante del deporte y no hay modalidad que se le resista. Ha confesado ser un ‘obesionado’ del entrenamiento diario y cuenta con un pequeño gimnasio completamente equipado en casa para estar siempre en plena forma y prepararse para el siguiente desafío. Aunque no hay nada como mover el cuerpo al aire libre, Jesús tiene un plan B para que ni la lluvia ni un confinamiento rompan su rutina. Como bien dice, “siempre hay una solución para entrenar, ¡menos buscar disculpas!”. Un incansable y fiel deportista.