Rocío Carrasco renace con sus sandalias 'ave fénix': modelo, precio y diseñador

  • Rocío Carrasco lució unas sandalias exclusivas que tienen un mensaje simbólico

  • Las sandalias 'ave fénix' de Luis Onofre se han agotado tras llevarlas la hija de Rocío Jurado

  • Desde el color, precio y hasta los detalles en dorado: conocemos todo sobre esta prenda tan representativa

"Para renacer hay que morir, como el ave fénix", ha dicho Rocío Carrasco en su docuserie y eso es lo que ha ido haciendo a medida que se liberaba de cargas. Durante veinte años la hija de Rocío Jurado se había ido apagando poco a poco. Era alguien invisible para la prensa, encerrada en su urbanización 'búnker'. Nadie podía imaginar el dolor que se escondía detrás de su testimonio, pero una vez liberado, Rocío ha levantado el vuelo sin miedo y lo ha hecho de una forma muy simbólica.

Mucho se ha hablado de ella durante todas estas semanas. De Rocío Carrasco se ha analizado desde su corte de pelo, el famoso traje fucsia o hasta la pulsera que siempre le acompaña. Se ha convertido en un altavoz para las mujeres que sufren violencia de género, ha puesto en prime time la situación menos visible del maltrato psicológico en 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' y ella misma se ha convencido de que merece la pena vivir con todas las letras y de que el silencio es cosa ya del pasado. Por todo eso, ha despertado el ave fénix que vive en ella y que aparece tatuado en su espalda y su vuelo ha sido algo muy representativo, que ha querido plasmar con un guiño estilístico.

La hija de Rocío Jurado ha renacido y lo ha querido demostrar pisando fuerte y no de cualquier manera para marcar bien todos los pasos que va a dar a partir de ahora. Un momento cumbre en el que no ha querido abandonar la metáfora del ave fénix y la ha llevado directa a unas sandalias de edición limitada que no han pasado desapercibidas para nadie.

De color rojo, naranja y fucsia e imitando las alas de este ave mitológica tan representativa para ella, la hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco ha marcado el inicio de su renacimiento como mujer y como persona, pero ¿de quién es esta prenda de la que se ha valido Rocío para levantar su vuelo más alto? Desde Outdoor, te contamos los detalles de estas simbólicas sandalias.

Un tacón de 9 centímetros para levantar el vuelo

A través de este impresionante calzado, que corresponde a una edición especial de la firma de Luis Onofre, Rocío Carrasco se ha sentido más ave fénix que nunca. El motivo: se trata de un modelo en tonos rojos, naranjas y del famoso color fucsia (del que tanto se ha hablado y que ahora forma parte de un movimiento, #Mareafucsia) en el que se despliegan dos alas que representan mejor que nada el símbolo de la libertad.

Con la idea de no dejarse pisar más, de no callarse nada y de ir con la cabeza bien alta, Rocío Carrasco ha vestido estas sandalias que están "hechas en Portugal y a mano con alma", tal como aparece en la web de este prestigioso diseñador de calzado y de accesorios que tiene en la reina Letizia y también en Beyoncé a algunas de sus clientas más prestigiosas. Reconocido internacionalmente, el portugués define muy bien a aquellas mujeres a las que están dirigidas sus prensas: "Mi modelo son las mujeres de hoy en día, muy ocupadas y dinámicas, pero que valoran la comodidad sin perder la feminidad que aportan unos tacones altos".

Y así han sido las que ha llevado a Rocío Carrasco a tocar el cielo en su momento más esperado. Con detalles dorados y en 9 centímetros es como ha emprendido su vuelo más largo. ¿El precio por el que ha hecho realidad el mito del ave fénix? Un total de 405 euros que le han permitido pisar más fuerte cuando más lo ha necesitado.

Nunca unas sandalias fueron tan poderosas como en los pies de Rocío Carrasco. Tras años de silencio son la mejor forma y la más representativa de que no va a volver a estar callada. De que sus alas se despliegan y, aunque el modelo que ella lució esté agotado en la web, queda la alternativa en azul, verde o negro para que no se dejen de desplegar las alas al viento, aunque haya adversidades que, en un momento dado, puedan hacer caer.