José Manuel: "Creo que la tele no es lo mío"

CONSUELO BIRIUKOVA / SANDRA SALINAS 02/04/2009 13:56

En control se anticipan a sus respuestas, entre movimientos de cámaras hay tiempo para sufrir junto a José Manuel. Ellos conocen las respuestas a las palabras que el concursante debe responder, se anticipan, celebran sus aciertos y sufren sus fallos.

Mientras, en el plató, los regidores cronometran sus tiempos, sus compañeros de equipo sufren ante sus dudas, el público ovaciona sus aciertos y todos le aplauden cuando se enfrenta al rosco.

El equipo de 'Pasapalabra' le apoda 'El fenómeno', se trata de José Manuel, un concursante que ya ha ganado en 15 ocasiones el rosco de Pasapalabra y que, ya ha batido el récord de permanencia en el concurso.

15 programas y 18.000 euros acumulados pero José Manuel asegura no tener ninguna fórmula secreta "no la hay", nos explica. Quizá, el único truco es "saber templar los nervios, que en mi caso son muchos".

Además, José Manuel se siente totalmente ajeno al mundo de la pequeña pantalla "a veces me pregunto ¿Qué hago aquí? Creo que la televisión no es lo mío", nos cuenta entre risas. Pero su trayectoria dice lo contrario, un gran bote que sigue subiendo se acumula y José Manuel parece caminar con paso firme hacia el premio.

La gente le desea suerte por la calle y los medios de comunicación le entrevistan. José Manuel ya es un fenómeno que genera curiosidad en su entorno. A muchos nos parece imposible responder con tanta seguridad la palabra precisa en el rosco pero para él no hay palabras más extrañas que otras "o las sabes o no".

Una forma para conocerlas: leer. José Manuel lee todo tipo de literatura: ensayo, historia, naturaleza, ciencia, matemáticas... y también novela, "intento leer para entretenerme pero también para cultivarme".

Concentrado y pensativo, charla tranquilamente durante la publicidad previa al rosco y ya van 15 ganados. Le gustaría viajar a Rusia o Siria y, si por fin consiguiera alzarse con el gran bote de 'Pasapalabra', quiere cumplir una ilusión: construir su propia casa.