Los mellizos Erick y León Reyes, hijos de Juan Reyes y Norma Elizondo se encuentran metidos en un gran lío. Un hombre aparece ahogado en mitad del lago en las ruinas de la escuela antigua. Se trata del mismísimo profesor Genaro Carreño. Una llamada anónima, asegura al hijo de la víctima que los responsables de la tragedia son ellos.
Al enterarse de la detención de los mellizos, Óscar y Jimena hacen las maletas rápidamente para dejar Milán, donde han establecido su negocio de moda Al volver con su familia, Óscar tiene una seria conversación con sus sobrinos. A solas, les pregunta qué ha pasado realmente con el profesor Carreño.
Las amenazas a los mellizos continúan. Los hermanos hablan en su habitación sobre todo lo que está ocurriendo y Juan Reyes les escucha mencionar a Adela Carreño, la hija del profesor asesinado. Aunque el hermano de Franco y Óscar trata de descubrir la verdad, sus hijos aseguran no saber nada sobre la desaparecida. Sin embargo, Juan esta seguro de que escuchó a Óscar en comisaría decir algo sobre ella.
La persona que chantajea a los mellizos les advierte y les asegura que si no le pagan la cantidad que les exige, se pondrá en contacto con Juan y Norma y les hará pagar a ellos. Erick y León también están preocupados por Adela y creen que las llamadas tienen que ver con ella.