El torero lamenta que su padre siga sin reconocerle como hijo, y se apena que sus hijos le pregunten por “el abuelo Manolo” y no pueda decirles mucho. Manuel asegura que su padre no sólo le ha negado su paternidad, sino que también ha movido hilos para perjudicarle. Tras sus palabras, María Teresa Campos se fundió emocionada en un abrazo con el torero.