Un ruido en la escalera llamaba la atención de María Teresa Campos que pronto era interrumpida por el humorista Tony Antonio: “Estamos tan agradecidos contigo que te traemos una sorpresa que no te la imaginas”. Es muy fuerte, la sorpresa que se va a producir en este momento aquí nadie se lo espera. Siéntense por favor, agárrense bien a los asientos. Se hablará durante mucho tiempo de esta sorpresa”, continuaba exagerando Xavier Deltell.
Humoristas, cantantes y colaboradores iban bajando por las escaleras y al final de todos ellos un hombre con un ramo de rosas. La presentadora no daba crédito a lo que estaba viendo, sí, era él, Bigote Arrocet le hacía entrega de las flores. “En nombre de todos mis colegas, de todos nuestros compañeros… Gracias por todo, te damos las gracias por cuidarnos a todos”, le decía Bigote. “Gracias por cuidarme a mí”, respondía una emocionada y nerviosa María Teresa.
La pareja se fundió en un emotivo abrazo y con dos besos de cortesía. María Teresa le despidió bromeando: “No te vayas que me queda muy poco programa”. En medio de las risas el público comenzó a corear el nombre de Bigote y María Teresa terminó con una frase: “Ahora sí que puedo decir que ‘¡Qué tiempo tan feliz!’ consigue todo lo que quiere”.