Concha Velasco espectacular con un vestido negro nos trae recuerdos de María Dolores Pradera, Massiel y sus nietos.
Concha Velasco nos habla de ‘Yo lo que quiero es bailar’: “José María Pu exige una barbaridad y si no fuera así… Yo soy muy difícil de manejar”. Esta obra nos cuenta su vida con mucho humor. “No quiero ver lo malo cuando miro hacia atrás, tengo la cabeza muy bien puesta aunque no lo parezca, las arrugas para arriba son mejor que para abajo”. Concha, sin perder la sonrisa asegura que “no quiero mirar hacia atrás con ira no tengo por qué y no me gusta la gente que cuando se hace mayor como yo tiene la necesidad de escribir sus memorias sexuales. Escriben y hablan mal de los demás y yo cuando preparaba este espectáculo lo traslado todo al humor”. En la obra no hay nombres ni referencias a una persona concreta, lo que sí hay es mucha risa.
Concha recuerda el momento en que Rocío Jurado le dedicó una canción. Tras ver las imágenes Concha nos ha desvelado que Rocío Jurado se enfadó con ella presentando un programa. “Me llamó a casa y me dijo que no iba a volver a hablarme y cuando estaba enferma por la radio me llamó y me cantó el cumpleaños feliz”, recuerda.
Concha Velasco significa mucho para la gente porque ha dado mucho sobre los escenarios. “Soy muy lista y siempre he hecho lo que creía que tenía que hacer en cada momento ahora vivo de otra manera pero no me arrepiento nada. De lo único que me arrepiento es de haber hecho daño a propósito. De mi carrera profesional de nada”. Y es que reconoce que al final, las mismas de las que se queja son las mismas que ella misma hace. De su personalidad reconoce que “cuesta muchísimo perdonar, soy rencorosa pero no vengativa y es mi gran defecto. Me queda algo dentro que no termino de asimilar. Soy leal y muy agradecida con la gente que se ha portado bien conmigo. No voy a ser menos que Belén Esteban”.
28 años de matrimonio
2012 no ha sido un buen año para Concha Velasco. “Yo soy primero divorciada y Paco murió en noviembre. Yo me siento la madre de dos hijos, de Paco Marsó que le adoran y le recuerdan cada día y yo me encargo de que le sigan recordando”, asegura de forma contundente.
No podemos dejar de recordar la muerte de Paco Valladares. “No solo se muríó uno de los mejores amigos que se puedan tener, no fue lo suficientemente reconocido. En su funeral se vio en cariño inmenso. Ha sido un año tremendamente malo”, reconoce.