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Gran Hermano

A Edurne no le gusta cómo es Íñigo

Mientras Edurne le confirma a Íñigo que no le gusta por brasas, Almudena pone en peligro la convivencia al elevar el tono discutiendo con Patricia durante los alegatos y contra alegatos.

Edurne muy seria conversando
Edurne pensativa. telecinco.es

Analizar ‘realities’ es para el gato tan satisfactorio como formar parte de ellos para sus concursantes. El placer de ver frente al de ser visto.

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Casi tres semanas ha tardado Edurne en darse cuenta de que no le gusta la forma de ser de Íñigo. “No me gusta cómo eres”, le dijo ayer con gran tranquilidad. En lugar de su visceral reacción habitual, Íñigo respondió con una pregunta y grandes dosis de (inédita) serenidad: “Pues si no te gusta cómo soy, ¿qué haces a mi lado?”, a lo que ella respondió: “Decirte que no me gusta cómo eres”. Impecable respuesta de una Edurne que igual da muestras de gran perspicacia e intuición como fracasa en su análisis sobre la realidad que le rodea. Entre las cosas que no le gustan a Edurne de Íñigo está que es demasiado exagerado. Puede que dulcificara en exceso sus palabras.

Dado el contexto, lo que deseaba decir Edurne y prefirió no explicitar es que Íñigo le parece un brasas que entra en bucles interminables durante horas. Se lo vino a decir más tarde, de nuevo dulcificando sus palabras. “Es que te pones con un tema y no paras”, afirmaba ella. Él se considera incomprendido, por lo que vuelve siempre a negar que sea un ingeniero cuadriculado y ejemplo de corrección. En verdad, me extrañaría que nadie siguiese pensando eso. Sobre todo lo de correcto, después de haberle escuchado el tono utilizado para dirigirse a Joon, Mamadou o Patricia.

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Íñigo habla con Edurne

Íñigo es de esas personas que rechazan al diferente o, cuando menos, le cuesta acercarse o entrar en otro universo distinto al suyo. Ese ha sido el motivo de su rechazo a la mismísima Edurne, demasiado ordinaria para él. Le llegó a decir que no encajaba en su mundo personal. Suena a clasista, pero no estoy seguro de que Íñigo lo sea. Es más posible que sea tan solo una cierta aversión a hacer el esfuerzo necesario para empatizar con personas muy distintas a él. Con Edurne es otra cosa, esa característica de su personalidad a la que aludo no le ha impedido tener una relación cercana con ella, pero sí ha sido un obstáculo a la hora de llegar a más.

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Rotondazos y otros vacilaciones

Me interesa siempre observar los reposicionamientos en la casa, algo no siempre fácil de apreciar, pero casi nunca tan sutil como entre el heterogéneo y genial grupo formado en esta edición. Pocos castings dan con un ramillete tan amplio de concursantes interesantes, complejos y dispuestos a darlo todo. Me parece una bendición poder ver y comentar cada día lo que pasa en la nueva casa de Tres Cantos. Ya hablé de las posibles reubicaciones de Raúl o Cristian, pero lo de José Manuel me está pareciendo un formal reajuste de su ecosistema de relaciones. Vamos, lo que en Gran Hermano venimos a llamar “rotondazo”. ¿Cuál es el motivo que justifica ese cambio en su núcleo de relaciones? Muy sencillo, José Manuel piensa que el otro grupo les ha ganado y lo quiere convertir en el suyo.

Aroa piensa que José Manuel se ha ido de la cocina porque él y Jonay avisaron de que lo dejarían si no hacían ellos la compra. Rocío y Desi son de la misma opinión, razón por la cual han hecho la compra y cocinarán durante una semana, al menos. Raúl piensa que es más bien porque la cocina le ha traído muchos problemas. Diría que sus problemas han sido más bien por pretender ser policía al tiempo que cocinero. Mi análisis coincide solo en parte con Raúl y Aroa. Pienso que también ha dejado la cocina para facilitar la redefinición de su círculo de amistades en la casa.

José Manuel se acerca al otro grupo

Aunque parezca algo accesorio, lo que más me llama la atención de este movimiento de José Manuel es su pretensión de que otros hagan de policías mientras él decide si completar su incursión en el otro grupo. No quiere esto decir que renuncie a vigilar y apuntar mentalmente el número de lonchas de pavo que se come cada uno (esta semana no han comprado embutido, eso que se evita hacer). José Manuel seguirá vigilando, tan solo quiera que otros hagan esa labor de manera oficial. Ser un tapado, vamos. Se hace necesario observar si finalmente da este paso o pesa más en él su espíritu policial. Y las ganas de seguir comiendo más que el resto sin que nadie lo sepa.

Patricia y Almudena, irreconciliables

Muchas veces he expresado mi escepticismo ante la rapidez con la que dicen en la casa "te quiero", "te amo" y se juran amistad eterna. En la otra cara de la moneda, con idéntica premura cambian sus relaciones (como puede estar haciendo José Manuel) y afirman ahora no querer saber nada de aquella persona a la que amaban días, incluso horas, antes. A modo de ejemplo, véase a Almudena diciendo que Patricia es su candidata para la próxima expulsión. ¡Cambio radical! Lo mismo pasó en sentido contrario, ya que Patricia tras las palabras de Almudena en las nominaciones del dilema y habiendo sabido que tenía escondido un cartón de leche decidió nominar a quien había sido una de las personas más cercanas a ella en la casa, aunque ahora lo niegue. Según Patricia, Almudena y ella nunca fueron amigas, por lo que difícilmente la puede haber traicionado.

Patricia no solo guarda rencor a Almudena por sus palabras en las nominaciones del domingo (la llamó traidora), también por el detalle infantil (según ella) de ir canturreando "traicionera..." cuando pasa a su lado. Me recordó a eso que contaba Gila de un asesino que terminó confesando por agotamiento porque cuando pasaba él decía "aquí alguien ha matado a alguien, hay un asesino cerca” y cosas así. Antes de todo eso que digo Patricia ya había observado que Almudena se estaba distanciando porque no la visitaba en la pajarera todo lo que ella esperaba. Incluso una noche no fue a darle el beso. No sé si son motivos suficientes para enemistarse, pero siempre hay una gota que rebosa el vaso.

Almudena en su discusión de la mañana con Patricia

Almudena eleva la tensión más de lo recomendable

Ayer tuvieron Patricia y Almudena dos encontronazos importantes. Uno a mediodía en el sofá circular donde Patricia terminó citando el refrán “quien con niños se acuesta meado se levanta” y Almudena respondió: “No te voy a decir yo con quien… se acuesta cada uno”. O sea, insinúa que algo queda. El tono fue más elevado por la noche. En los alegatos y contra alegatos se elevó la tensión más de lo recomendable. Primero al meterse por medio Edurne cuando era el turno de Paula. Aunque eso no fue nada al lado de la salida de tono de Almudena gritando a pleno pulmón que no quería hablar con Patricia y abandonando su posición para irse a la sala de confesiones a pesar de la advertencia de que estaba cerrada. Supongo que al final la dejaron entrar para que la tensión no fuera a más.

Independientemente de cuál de las dos tiene la razón, en el episodio de anoche fue Almudena quien tuvo una actitud impresentable, que raya con lo intolerable. No se puede tensar la cuerda de esa manera, faltando al respeto no solo a Patricia, también al resto de compañeros. Si es verdad eso de que este es un programa de convivencia la actitud de Almudena no se corresponde. A pesar de la apariencia de que algunos concursantes puedan estar forzando las discusiones, lo observado hasta ahora es una envidiable capacidad para hablarlo todo, manteniendo casi siempre las formas y pidiendo perdón después. No fue ese el caso de anoche. En lugar de intercambiar posturas y opiniones, Almudena optó por romper la baraja, poniendo en peligro la convivencia. Esta puede ser mejor o peor, pero salidas de este tipo son su negación.

Patricia vio venir que Almudena en la casa suponía un peligro, y lo digo en serio. Tal vez por eso estuvo haciendo campaña durante el día de ayer para ayudar a que la audiencia votante no contribuyera a la división del voto. Por eso habló con varios compañeros de que pidieran el voto para Almudena y no para José Manuel. Imagino que este se frotaba las manos con disimulo al ver a Patricia y Almudena (dos de las nominadas) tirándose los trastos a la cabeza mientras que a Paula (otra nominada) se le echaban varios compañeros encima por defender a Patricia, que fuera enemiga suya antes de pasar por la pajarera.

Patricia y Almudena protagonizan una gran bronca: ''Lo que mejor sabes hacer es callar y hablar por detrás''
Patricia y Almudena protagonizan una gran bronca: ''Lo que mejor sabes hacer es callar y hablar por detrás''

Moleskine del gato

Comentaba ayer Edurne que las dos últimas pájaras están nominadas, por lo cual piensa que la pajarera no ha servido de nada. “Tanto estar ahí aguantando para que al final acabasen nominadas”, decía. Jonay le daba la razón en que no les ha servido de nada. Porque, claro, las dos semanas de inmunidad no cuentan. Igual pensaban que su inmunidad sería vitalicia. Si es por eso también está nominada Almudena a pesar de haberse dejado la dignidad y visto tambalear su buena imagen exponiendo a Raúl y Lorena para salvarse ella, lo cual terminó siendo el fin de esta última. Siguiendo el razonamiento de Edurne y Jonay, a Almudena no le ha valido de nada salvarse de ese modo porque al final está igualmente nominada.

Dice Aroa que “los gatos son como dioses”. No es por nada, pero el que sabe, sabe.

Y en el vídeo de hoy hablo de los nuevos códigos que van introduciendo los concursantes, además de más casos del efecto Mandela en Gran Hermano.

GH20 - Moleskine 06
GH20 - Moleskine 06
[Todas las imágenes de este texto han sido capturadas por el autor]