Marta, a Mila: "Mi vestido será horroroso pero por lo menos lo traigo limpio"

telecinco.es 16/03/2012 20:24

'Gran Hermano' y la presencia de María, la jerezana que se metió en la cama de Hugo, han provocado una monumental bronca llena de reproches en plató. Lo que ha empezado como un simple comentario sobre la actitud de las mujeres de la casa de Guadalix ha acabado en tragedia. Marta López no estaba de acuerdo con la opinión de Mila Ximénez, se lo ha querido hacer saber, una cosa ha llevado a la otra y el resultado ha sido un duro enfrentamiento entre las colaboradoras que casi ha provocado el abandono del programa de Mila, muy ofendida por una acusación de su compañera.

"Si los chicos hicieran la mitad de lo que hacéis vosotras en cuanto al acoso que tenéis permanentemente contra ellos, habría más de un problema en 'Gran Hermano' porque habría denuncias", comentaba Mila a María, la jerezana de 'GH 12+1', "estáis todo el día encima y no os veo hacer absolutamente nada, si los chicos lo hicieran estaríamos diciendo que es acoso".

"No estoy de acuerdo para nada en lo que estas diciendo", opinaba Marta López; "a mí me la bufa", contestaba la periodista; "me da igual que te la bufe pero quiero dar mi opinión", reprendía la ex gran hermana; "ahora me va importar a mí lo que te importe a ti mi opinión", se mofaba su compañera; "hay una cosa que se llama respeto, yo he respetado tu opinión, ahora respeta tu la mía", exigía Marta; "lo haré si me da la gana", contestaba Mila; "¿la puedo exponer o no?", insistía la empresaria; "sí, pero no puedes imponer de antemano que la respete, la respetaré si me da la gana", cortaba tajante la colaboradora.

"No me parece ni medio normal ni justo que todo el rato se esté achacando a las mujeres", exponía Marta, pero Mila no le dejaba terminar y cortaba a su compañera con un rotundo "eso se lo cuentas a la mujer de Coyote, a mí no". Y la bomba estallaba.

"Ahora voy hablar porque estoy hasta las narices de ti", anunciaba Marta, "que sea la última vez que me faltas al respeto como me lo estas faltando porque yo tengo la cabeza muy alta". "No soy sorda", se limitaba a contestar Mila. "Me da igual", conestaba la ex gran hermana, "estoy caliente y me la bufa como a ti". "Tengo la cabeza muy alta y no he hecho nada de lo que me tenga que arrepentir pero mira a ver tú", sugería Marta, "ya estoy harta de aguantar que me grites porque de tonta tengo muy poco". "Qué no me grites", exigía de nuevo su compañera; "grito lo que me da la gana hasta que me diga Paz que me calle", se empeñaba la colaboradora.

"Te lo voy a resumir", respondía por fin Mila, "las únicas veces han estado conmigo se han acordado". "¿De qué?", preguntaba sin comprender Marta; "de que han estado conmigo", explicaba su compañera haciendo clara referencia a la polémica entre la ex gran hermana y Álvaro Muñoz Escassi; "qué daño, no me digas eso que me estás haciendo mucho daño", se mofaba Marta; "de ti ni se acuerdan", insistía la periodista.

"¿De qué vas?", preguntaba Marta, "no te quejes de que hagan lo que haces a los demás aunque yo no lo pienso hacer porque tengo más educación que tú y mucho más respeto". "Eres toda una señora que se viste por los pies", ironizaba Mila. "Ya está bien", pedía la ex gran hermana, "no te creas aquí Dios". "¿Ya está bien de qué? ¿Pero que te ha pasado? ¿Que te ha pasado que vienes vestida de boda con volantes?", frivolizaba la periodista. "Estoy harta de venir a este programa a aguantar impertinencias de esta señora", exponía Marta, "como no tienes argumentos, ahora te metes con el vestido". "El vestido es horroroso", insistía Mila; "por lo menos lo traigo limpio, no como tú que lo traes lleno de mierda", arremetía Marta provocando la ira de su compañera que, indignada, abandonaba el plató.

Mila Ximénez, ofendida

"Se acabó", intervenía Paz, "no os metáis con esas cosas porque estáis diciendo tonterías y barbaridades, sois personas adultas y tenéis que mantener el control". "A mí o me pide disculpas o no entro más con la señorita esta de 'Gran Hermano'", exigía Mila desde fuera de plató. "Señora", corregía Marta. "¿Pero a ti que te pasa que vienes con esos gritos?" se indignaba Mila, "mierda tienes tú en tu vida". "¿Yo?", se extrañaba la ex gran hermana, "¿ves lo que haces?, yo no me meto con tu vida porque a mí no me importa y te he respetado siempre". "Que me pidas disculpas por lo que acabas de decir", volvía a exigir la periodista; "pídemelas tú a mí", contestaba Marta. "¿Que yo vengo con el traje lleno de mierda?", recogía Mila, "¿pero tú de que vas?, anda y que te den otro reality". "Cuando me dé la gana y a mucha honra", respondía su compañera, "me meteré en los realities que me dé la gana y cuando quiera". "Es lo único que sabes hacer", consideraba Mila, "sé de que va esta, como no tiene argumentos ni nada que decir piensa 'me voy a meter con Mila y voy a ir contra ella que tiene muchos argumentos', ¡cúrrate el programa!". "Eres el ombligo del mundo", se burlaba Marta, "cuando tú has estado dos meses sin venir he seguido trabajando y lo que no voy a consentir es que se me falte el respeto cada dos por tres cuando tu quieras porque yo tengo lo argumentos que me da la gana y no te necesito para nada porque aunque te duela llevo 11 años trabajando en televisión y nunca he necesitado meterme con nadie para ir trabajar a la tele y eso es a lo mejor a lo que tú estás acostumbrada". "Yo llevo trabajando en esto más de 20 años y no vengo de un reality", rebatía Mila; "yo no me meto con tu profesión y la respeto, así que ya está bien", se defendía Marta

"Por favor, ya está bien", volvía a intervenir Paz, "no podemos hacer de esto un barrio". "Eso se lo dices a ella", contestaba Mila, "yo solo estaba hablando de un reality". "Os lo digo a las dos", insistía la presentadora, "y tienes que entender que le duele cada vez que sale el tema". "Pero si lo saca ella", acusaba la colaboradora, "lo de Álvaro me lo contó ella y lo del torero también, así que vamos a quitando la capuchas". "Si señora, lo de Álvaro te lo conté yo", afirmaba Marta, "y tardaste dos minutos en entrar y contarlo". "Si tú querías que lo contara", achacaba la periodista. "Qué mentirosa eres", acusaba la ex gran hermana, "eres una mentirosa y te lo digo a tu cara". "Llevaros a una, porque yo con las dos no puedo", pedía la presentadora ha dirección. "Me voy yo", se ofrecía Mila, "no me voy a pelear con la lerda esta". "Estáis sacando las cosas de contexto y os estáis haciendo daño gratuitamente", consideraba Paz, "estamos comentando un reality y os habéis dicho las dos barbaridades". "Que comenten ellos el reality porque yo no tengo nada que hablar con ella", aseguraba Mila. "Os habéis vuelto locas las dos diciendo cosas y las dos os tenéis que pedir perdón", sugería la presentadora.

"Está llena de mierda y viene vestida de madrina de boda antigua", insistía Mila. "Bravo Mila, que original", se burlaba Marta. "Yo vengo a trabajar que es lo mío y no a insultar", anunciaba la periodista. Y por fin desistían en su bronca, yéndose cada una por su lado.

Sin reconciliación, ni perdón.

"Parece que está la cosa más calmada", consideraba Paz tras una pausa de publicidad yo he visto que las dos os habéis sentido dolidas. "¿Marta, igual has sentido que desde que has llegado has tenido que demostrarle algo a Mila?", preguntaba la presentadora intentando aclarar la situación. "Yo no tengo que demostrarle nada a Mila", respondía la colaboradora, "hoy se ha aludido a mi persona varias veces y ha llegado un momento en que he saltado pero creo que no he faltado al respeto o por lo menos no lo he querido porque solo quiero que no me lo falten a mí". "Si lo hubieras dicho en el tono y las formas en las que lo has dicho ahora seguro que lo hubiéramos entendido todos", reprochaba Kiko Matamoros. "Que llevo el traje lleno de manchas", recordaba e insistía Mila, "ya quisieras tú traer la ropa que traigo yo y lo lamento si no puedes pero de todas formas ni yo puedo caer más alto ni tú más bajo".