“He estado oyendo lo que habéis dicho y no me gustaría que alargarais más la historia, porque es absurdo. Que yo sepa, no estamos atravesando otra crisis”, le confirmó Campanario a Paz Padilla. Cansada de este debate, se compromete a informarnos si esta ruptura ocurre algún día: "De verdad, no tengo ningún problema en decirlo".
Respecto a lo que se rumoreaba de que a Jesulín no le gusta que su mujer estudie, y menos aún en Oporto, la futura odontóloga también lo ha desmentido: “Mi marido me ha acompañado a la universidad para formalizar lar los papeles. Él está deseando que yo continúe con mi sueño”. Además, ha aclarado que el hecho de haber dejado los estudios en Barcelona ha sido, paradójicamente, para compatibilizar mejor su vida con su carrera y así pasar más tiempo con los suyos: “Os aseguro que la mayoría de vosotros no pasáis tanto tiempo con vuestra familia como yo”.
La entrevista que concedió al 'Magazine' de 'El Mundo' a finales de julio no hizo sino echar más leña al fuego en este asunto: “Se la concedí a Nieves Herrero porque me apeteció y punto”, zanjó Campanario. Aludiendo a algunas de sus declaraciones más polémicas en el semanario, comentó: “Mi marido tiene su carácter. Tengo que aceptarlo y él a mí, que también… probrecito [… ] Mi matrimonio es un tiovivo, como el de todos”.
Este no ha sido el mejor verano de Mª José Campanario. Además del tiempo que ha dedicado a los estudios, falleció su abuela. Este sería el motivo, según ella, de su silencio en el couché durante la canícula. No obstante, asegura que ha estado todo ese tiempo con Jesulín: “Si no nos habéis visto es problema vuestro”.
Kiko Matamoros cambió de tercio y se interesó por la retirada de Jesulín de los ruedos, lo cual podría haber causado otra crisis, esta vez de índole económica, en la familia. En este punto, la Campanario puntualizó que no es que no llamasen a su marido para torear, sino que él ya dijo que iba a hacerlo muchísimo menos.