Carmen estuvo en Alcalá de Guadaíra y nos contaba cómo es allí la vida de Isabel Pantoja . Explicaba que cuando ingresó en prisión en noviembre de 2014, la cantante “pasó directamente a la oficina de la directora para saludarla y normalmente no se hace”. Es más, aseguraba que ella le entregó la documentación necesaria para moverse por el centro y añadía que, habitualmente, eso lo hace un funcionario.
Narraba también que tras su primer permiso, Isabel Pantoja regresó mal: “Está muy triste, no comió, no cenó y se fue a su celda llorando”. Sin embargo, también contaba que ha entregado algunos regalos a sus compañeras: “Lápices de ojos, pintauñas, barras de labios… Cositas para algunas amigas, nada más”.
Y es que, al parecer, la cantante es muy celosa de su intimidad: “Cuenta sólo con dos o tres chicas de su confianza, sabe que todo el mundo sale y habla con su familia”.
Además, apuntaba que, en estos momentos, Isabel “no comparte celda” y añadía: “Ni si quiera debería estar en ese módulo porque ese módulo es solamente de personas trabajadoras”.