Carlota se marcha y no volverá hasta después el nacimiento de su hija. Ha sido un día muy especial para la directora de ‘Sálvame’ y, esta vez, ha sido ella quien se ha tenido que dejar llevar por el equipo. Jorge Javier Vázquez le dirigía al centro del plató donde le esperaban todos los colaboradores del programa y, ya allí, veía un vídeo que le emocionaba al instante.
Eran sus orígenes. El programa se ha trasladado a Vigo y ha hablado con su madre, que nos contaba su historia. “Nací para ser madre y esposa”, nos decía. Definía a Carlota como “la alegría de la casa”, una niña responsable en los estudios y en quien siempre confiaron: “Teníamos mucha confianza en ella, su padre decía: ‘a esta niña no se le va a poner nada por delante”, y recordaba a su marido, que falleció a los 46 años.
Y, tras recordar al pasado, miraba al presente. Feliz porque va a ser abuela, decía a su hija: “Le viene una etapa maravillosa y yo voy a estar ahí, creí que no iba a lograrlo pero lo logramos, voy a ser abuela”.
Carlota no podía evitar llorar: “He visto imágenes que hacía mucho que no veía, desde hace 20 años no paso por el portal por el que ha pasado mi madre para la grabación, es donde nos criamos”. Daba las gracias a su madre por hacer este esfuerzo, explicaba que ha tenido una vida complicada porque, un año después del fallecimiento de su padre, murió su hermano pequeño, y decía: “He podido llegar hasta donde estoy gracias a la madre que tengo, que es impresionante”.
“Dicen que la gente no se recupera tras la muerte de un hijo, pero desde aquí quiero decir que se puede salir delante de todo”, decía Carlota, “con entereza, después de morirse su hijo, mi madre levantó la persiana y dijo: hay que seguir viviendo”. La directora se siente “afortunada” y es que su madre les crio “en la esperanza de que podían venirnos cosas buenas y, a pesar de todo, llegan”.
Y esta no fue la única sorpresa: la llamada de Mila Ximénez, que se recupera en el hospital tras una intervención, el mensaje de una de sus vecinas en Vigo, las palabras de los colaboradores y hasta una fiesta del bebé con regalos para Alba.
“Volveré en un tiempo”, decía antes de acabar el programa, daba las gracias y concluía: “Esperadme, porque volveré”.