"Voy a hacer caso a Joaquín y voy a medir mis tiempos”, decía Belén Esteban en alusión a su polémica con Toño Sanchís, aunque reiteraba que le encantaría poder contar “todo”. Además, se dirigía a Alesandro Lequio, quien dudaba de la situación de Belén: “De verdad, lo tengo muy bien atado todo”.
“Si cree que me tiene que demandar porque he faltado a su honor que lo haga, pero me interesa que España sepa la historia que he contado”, continuaba explicando Belén y aseguraba que enseñará “todo” para demostrar su verdad: “No tengo ningún problema en enseñar mis contratos”.
Además, la colaboradora de ‘Sálvame’ quería aclarar algo sobre la identidad de la persona que le puso sobre la pista de lo sucedido. “No voy a dar su nombre, pero no es Miguel”, aseguraba la colaboradora explicando que su pareja no tenía “ni idea” de su contabilidad. “Quien me pone en aviso es alguien que me quiere mucho, en la oficina había mucha gente…”, decía.