Kiko Matamoros está orgullosísimo de su hija pequeña y asegura que no le asusta que le quede poco para cumplir los 18: “Es ‘influencer’ y se gana la vida muy bien con esa profesión. Creo que tiene muy buena cabeza y no se va a equivocar”. Cuenta que vive de su imagen y numerosas marcas contactan con ella, algo que le parece estupendo al colaborador: “Me alegro por ella porque sé que disfruta con ello”.