Carmen Alcayde exige incluir una nueva cláusula en su contrato: no coincidir con Lydia Lozano en plató
El conflicto empezó cuando Carmen Alcayde dio el nombre de Lydia Lozano como la colaboradora que acudía con su marido a locales de intercambio de pareja
Las colaboradoras se alternarán en plató cada 30 minutos
Lydia Lozano no podía disimular su enfado: "Es alucinante, la que monta el pollo es la que pide no estar conmigo"
Nada más empezar ‘Sálvame’, Terelu Campos nos comunicaba que Carmen Alcayde estaba “liándola muy parda” porque estaba exigiendo a la productora “una nueva cláusula en su contrato”, algo clave de cara a su conflicto con Lydia Lozano.
Lydia Lozano está muy enfadada con Carmen porque, a pesar de ser amigas, dio la información sin llamarla previamente y el conflicto fue a más con el paso de los días.
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Por ello, ahora Carmen ha negociado con la producción del programa dado que no ha conseguido resultados nada a nivel personal: “No se siente cómoda con Lydia, está intentando arreglar las cosas y ve que no hay avances”. “¿Cómo lo ha intentado?”, se preguntaba Lydia y decía: “Porque, por ejemplo, ayer me escribió que no sabía que mi madre estaba mal y yo le di las gracias”.
La decisión de 'Sálvame'
Finalmente, 'Sálvame' aceptaba la cláusula impuesta por Carmen: no coincidir en el plató con Lydia. Pero ¿Cómo hacerlo? David Valldeperas estipulaba que se alternarán en plató cada 15 minutos: una de ellas estará en plató y la otra esperará en una sala VIP su turno: “La solución es salomónica, la vamos a respetar y cuando entre una saldrá la otra”, explicaba el director del programa.
“¡Es alucinante!”, se quejaba Lydia, que no sabe por qué tiene que pagar los platos rotos: “La que monta el pollo es la que pide no estar conmigo, yo no me subí al pulpillo a hablar de su vida y de su marido ¡Y me tengo que comer esto!”
Un biombo separa a Lydia Lozano y Carmen Alcayde
Tras una tarde alternando, Lydia y Carmen se sentaban juntas en plató pero separadas por un biombo. Lydia se negaba a perdonar a su antes amiga, pero también a trabajar en esas condiciones: "Estoy es ridículo".
Por su parte, Carmen se quejaba de que nadie le haya echado una mano, aunque reconocía haber metido la pata. Finalmente, la dirección decidía retirar el biombo entre ellas...
