Nuria Bermúdez: "El juicio fue humillante, dijo que era un rollo de una noche y ni me miró"

TELECINCO.ES 11/06/2010 21:24

Un niño de dos años y medio. Un padre deportista y muy amante de la diversión. Una primera mujer y un primer hijo, hermano del de Bermúdez. Dos ex esposas unidas en los platós durante un tiempo y ahora enemistadas. Un desequilibrio evidente entre el trato del deportista para con el primer y el segundo hijo. Además, una abuela, Pepi, que suelta lindezas por los poros.

Mientras tanto, Bermúdez ha acudido el plató de 'Sálvame' con premisas claras: La primera, "es muy fuerte que a mí se me obligue a abandonar la casa y a él no a pagar la pensión". La segunda, "yo he metido dinero en esa casa, por mucho que esté a nombre de Dani. Mi padre la señalizó porque Güiza no tenía dónde caerse muerto, lo difícil era estar cuando no tenía dinero". Y la tercera, "está mal influenciado por sus amigos ¡no le puse los cuernos!".

Del amor al odio, un paso

Entretanto, mucho dolor, incomunicación y reproches. "La última vez que he llorado ha sido hace un rato, en maquillaje, por una conversación con Kiko Matamoros". El mencionado optó por seguir la acritud de dicha charla en directo: "Perdona, no echa a su hijo, sino a ti, que estás ocupando su casa. Estás de okupa", ha sentenciado el colaborador.

Nuria se ha referido al juicio como "muy duro" y al abogado de Dani como "insultante": "Negaba haber tenido una relación de futuro conmigo y negó que Dani me hubiese pedido en matrimonio. ¡Hasta insinuó que el niño no era buscado!. También que el aborto no deseado de lo mellizos me lo había inventado", ha explicado Bermúdez.

Proceso de ruptura

La ruptura también ha sido un tema recurrente en cada entrevista de Nuria y también en esta conversación. "Me vengo de Turquía, porque después del aborto de los mellizos estaba fatal, pesaba 48 kilos y Dani me pidió que me viniese a cuidarme a España", ha relatado. Y ha añadido: "Luego no sé nada más. Le llamaba y me decía' cómprate un perro': Me enteré que se había acabado la relación por Pepi, su madre". Los colaborados se quedaban ojipláticos.

¿Los motivos posibles del declive amoroso? No se saben de fijo. Ni siquiera la propia aludida. Bermúdez tiene dos posibilidades como las principales: la desconfianza y las ganas de juerga con sus amigos. "Era mi marido y tenía que haber confiado en mí, además quería estar todo el día de fiesta en casa con sus amigos, que siempre estaban por allí, y con un niño en casa no se puede", ha confesado.

Saúl conversa con Güiza

Saúl, el telefonista más grabador de 'Sálvame', ha conseguido hablar con el futbolista. "Cuenta que cuando estaba en obras la casa, te apropiaste de la casa. Y está destrozado porque no le dejas ser padre, lo le dejas ver al crío", ha añadido.

Nuria procedía a aclarar puntos con su conocida contundencia: "Nunca ha tenido ni una llave, tiene una casa en Mallorca alquilada a unos señores que no le pagan y siguen, tiene otra en Jerez donde vive su hermana. Todo el mundo vive gratis y a mi y a su hijo nos manda facturas. Un mínimo de respeto me tenía que tener, soy la única mujer que le ha aportado algo. ¡Y mucho me he callado! Además, le he llevado al crío cada vez que ha venido a España, donde él ha querido".