La broma pesada de 'Sálvame': Belén Esteban acaba entre lágrimas a 48 horas de la boda

  • En la broma le chantajeamos para que invite a un alcalde y a su mujer

  • La colaboradora de 'Sálvame' se niega y pone el grito en el cielo

“Buenos días ¿Belén Esteban? Soy Alberto Garrido, responsable de comunicación del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y le llamo en nombre del alcalde”, así empezaba la llamada del actor que se hacía pasar por el hombre de confianza del edil. La colaboradora de ‘Sálvame’, atónita, escuchaba cómo el supuesto Alberto le pedía que hiciera un hueco al alcalde y a su mujer en la lista de invitados de su boda.

Ella le explicaba que es un evento para familia y amigos, nuestro Alberto insistía… hasta el punto de llegar casi al chantaje: "No sé cómo se va a tomar el alcalde una negativa, a nadie le interesa una inspección de la finca a dos días de la boda”; “todo está bien y que me diga eso es feo”, le respondía Belén que cortaba la comunicación de raíz aunque Alberto le advertía: volvería a llamar para confirmar su decisión.

Se apiada de él cuando le dice que le van a echar

En su segunda llamada, Alberto pasa al chantaje emocional. Belén se mantiene firme en su decisión de no invitar al alcalde y cuando nuestro hombre le dice que el edil podría ir a en coche oficial, ella le responde: "Ni en helicóptero, no va a venir".

Ya no sabía cómo decirle que no y Alberto tiraba de emociones: en esto le iba el puesto, el alcalde podría despedirle si no conseguía asistir al enlace: "No me diga eso porque entonces ya... Si tiene algún problema que me llame a mí".

El alcalde llama y Belén acaba entre lágrimas

Y ha habido tercera llamada, en esta ocasión, de nuestro actor haciéndose pasar por el mismísimo alcalde. Primero hacía como que estaba invitado, le daba las gracias a Belén y, cuando ella le decía que no, él se mostraba claro: "Allí nos veremos el sábado".

La comunicación se cortaba con un 'no' rotundo de Belén y un 'sí' no menos tajante del supuesto alcalde... pero todo se solucionaba minutos después cuando nuestro actor revelaba su identidad: Javier Quero. Entre lágrimas, Belén advertía que iba a decirles cuatro cosas a los directores: "Lo he pasado fatal ¡Ay Dios mío!"