Tras 20 días de plazo y más de tres años de conflicto judicial, la casa de Toño Sanchís ha sido subastada. El importe final ha sido de 376.000 euros y a esto se suma la hipoteca que pesaba sobre la vivienda, de unos 260.000 euros. En total, según un abogado experto inmobiliario, la cifra podría alcanzar los 600.000 euros, algo que extraña en 'Sálvame' dado que otras viviendas similares a esta se venden por unos 590.000.

Pero ¿Cómo ha reaccionado Belén Esteban? La colaboradora de 'Sálvame' está "feliz" y "contenta", dice tener respuesta para todas las preguntas que surgen pero no puede darlas hasta que su abogado le dé permiso. Eso sí, nos ha advertido: "Os vais a echar las manos a la cabeza".

"Sé quién se ha quedado la casa"

Belén no acudió a ‘Sálvame’ porque estuvo siguiendo el curso de la subasta y, aunque quien se ha adjudicado la vivienda es anónimo, ella dice saber de quién se trata: “Yo tengo claro quién se la ha quedado”.

¿Qué pasó tras el accidentado directo con Toño?

Durante la subasta, Kike Calleja hacía un directo a pie de calle con 'Sálvame' y Toño Sanchís salió de la vivienda acompañado por uno de sus hijos. Su objetivo era interrumpirlo buscando un plano dado que el niño no puede aparecer ante los medios y tanto el reportero como el cámara intentaron evitar la imagen. Pero ¿Qué ha pasado después? Calleja cree que el representante está "arrepentido" y nos ha narrado su último encuentro: "Le he dicho que ya hablaremos tranquilamente y lo único que me ha dicho es 'sois unos pájaros".

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