Chenoa narra que un día, al llegar a casa, se encontró a Bisbal con la maleta hecha. Le dijo que necesitaba pensar, que mejor lo dejaban, pero eso ya había pasado antes y habían vuelto. No volvieron a hablar y la confirmación definitiva de su ruptura llegó en una rueda de prensa.

Sin embargo, Bisbal negó ante las cámaras que Laura se enterara de la ruptura por los medios y, en su libro, habló del trabajo y los continuos viajes como el motivo que hacían imposible la ruptura.