En la primera bomba María Lapiedra le aseguraba a Kiko Hernández que Gustavo González no tiene problemas económicos: "Yo he visto que tiene pasta en la cuenta, a veces ha entrado en la banca online y lo he visto", le confesaba María a Kiko Hernández.
A Gustavo González no le había dado tiempo a recuperarse de la primera bomba, cuando 'Sálvame' emitía la segunda parte de la pillada de María y Kiko. En este caso, Gustavo tuvo que ver un tonteo muy evidente entre María y Kiko. "¿Quién te gusta más, Gustavo o yo?", le preguntaba el colaborador mientras María le hacía ojitos...
La tercera bomba, no tardaba en llegar y en ella, María Lapiedra le confesaba a Kiko que no quería que Gustavo González fuera su defensor en 'Supervivientes':"No sé si me va a defender muy bien, entonces tampoco me interesa mucho".
Con la respuesta de María a una comprometida pregunta de Kiko: "¿A ti te pondría darle celos a Gustavo?”, llegaba la cuarta bomba. "Un poco sí ¿no?", respondía ella riendo: "Es una venganza, me tuvo esperando mucho tiempo".
Cuando creíamos que ya lo habíamos visto todo...Kiko Hernández anunciaba que existía una ¡quinta y una sexta bomba! Según desvelaba el colaborador María Lapiedra le habría prometido que le conseguiría el número de teléfono de Toñi, exmujer de Gustavo González, sin que este se diera cuenta.
Y aquí no se acaba la cosa...La siguiente bomba viene de la mano de Rafa Mora quien, además de asegurar que Toñi, la exmujer de Gustavo, habría negociado su asistencia a 'Supervivientes', desechando la idea por intereses monetarios con su divorcio, ha puesto fecha de fin a la relación amorosa: 23 de junio. Según cuenta el colaborador, María Lapiedra tendría un pacto con su expareja Mark Hamilton para terminar su relación, 'Deluxe' mediante, al finalizar 'Supervivientes'.
Y para acabar de rematar a Gustavo González, Rafa Mora ha soltado la madre de todas las bombas.El colaborador se subía al pulpillo para desvelar el séptimo bombazo: "El motivo por el cual Toñi, la exmujer de Gustavo, no ha salido en ningún medio y no ha hablado, según María Lapiedra, es porque Gustavo ha comprado su silencio a golpe de talonario: ¡100.000 euros!" ¡Muy fuerte!