El exrepresentante de Kiko Rivera revela que Isabel Pantoja “trataba de inútil” a su hijo

  • "Isabel le decía continuamente 'olvídate, tú no vales para eso", cuenta Álex Suárez

  • Avanza que se avecinan "curvas muy heavys" en la guerra de madre e hijo

Álex Suárez, exrepresentante de Kiko Rivera, ha acudido a ‘Sálvame’ para contar su versión sobre todo lo que vivió cuando trabajaba con el DJ, que se sinceraba con él y le contaba algunos de los problemas que entonces ya tenía con su madre Isabel Pantoja.

Ha empezado hablando de la obsesión con el dinero de la tonadillera, pero sus declaraciones más fuertes han venido después, cuando ha afirmado que la Pantoja “trataba de inútil” a su hijo. Asegura que cuando Kiko llegaba a casa y le contaba a su madre sus nuevos proyectos, ella no le mostraba su apoyo. “Isabel le decía continuamente ‘olvídate, tú no vales para eso’ Le trataba de inútil”, ha afirmado.

Jorge Javier Vázquez ha querido dejar bien claro este tema para que no diese lugar a malas interpretaciones. “¿Isabel Pantoja no ayudaba a Kiko Rivera emocionalmente en su carrera?”, ha preguntado. Suárez ha respondido que para nada.

El presentador ha querido saber si la causa de esta actitud era la “pelusilla”, a lo que el representante ha contestado: “Yo pude ver cómo cogió un cierto recelo y tuvo un detalle muy feo difamando sobre mi persona”. También ha aludido al supuesto control que la tonadillera intentaba tener sobre su hijo que suponía que “todo lo que fuera salirse del tiesto, movida de las gordas”.

Suárez avanza que lo que está ocurriendo actualmente entre madre e hijo es solo el principio y que vienen “curvas muy heavys”.

Kiko Rivera llora por su madre

El representando ha recordado en directo una cena que tuvo con Kiko en la que el DJ se puso a llorar por la falta de confianza de su familia, según Suárez. “Me dijo que no podía ser que él quisiera buscarse la vida, pero tuviera que estar sometido a que su tío y su madre le dijeran que no vale para nada”, ha revelado. Por eso afirma que, a nivel psicológico, “en casa no le han arropado mucho. Ha tenido mucha falta de cariño”.