Tony Jurado, quien fuera novio de Rocío Wanninkhof, narra los duros interrogatorios que sufrió: "Me sacaron el alma, hubo golpes"

Tony Jurado habla por primera vez en un plató de televisión. El que fuera novio de Rocío Wanninkhof en el momento de su asesinato nos cuenta cómo vivió su pérdida y los duros interrogatorios a los que lo sometieron cuando se convirtió en el principal sospechoso: “Quien me ha hecho más daño es la guardia civil, no Alicia Hornos”.

A la una de la tarde el día después de la desaparición de Rocío, la guardia civil fue a buscar a Tony y comenzaron los interrogatorios en los que, al igual que ha narrado Dolores Vázquez, no entendía lo que le decían: “Te meten tal opresión… Me decían de perro judío a golpes, yo he sufrido los tratos de decirme ‘niñato de mierda, vas a cantar (…) “Fueron golpes, tampoco es una agresión de tortura pero sí hubo tiradas de oreja, cabeza contra la mesa…”

Por eso, siente que le “sacaron el alma”, que el niño que entró en la comandancia de la guardia civil, no estaba cuando salió y llegó a sopesar la posibilidad de inculparse: “Claro que sí, no te sientes como persona, lo que dice Dolores es real, dudas de tu presencia ahí ¿Es verdad que en mi autodefensa el cuerpo me está diciendo que no he sido?” No llegó a creer que lo había hecho, pero sí sintió haber tocado fondo, que le machacaban y pensó en decir que sí para que la situación “terminara”.

Finalmente, la guardia civil le dijo que le iban a “aliviar”. Fue cuando empezaron a sospechar de Dolores Vázquez: “Cuando la detuvieron sentí un alivio tremendo pensando que ya tenían pruebas de que no era yo”.

Se sintió marcado, hubo personas que alertaron a sus hijos para que tuvieran cuidado o no se quedaron a solas con él. Es más, Toni cuenta que le asesoraron no ir solo en las partidas de búsqueda que se hicieron para buscar a Rocío.

Ahora, aún sufre secuelas como no querer quedarse a solas con una persona tras una reunión de varias, siempre intenta que sean tres. También nos contó que sufre ciertas lagunas temporales en su memoria...

Pero ahora se declara feliz. Vive con su familia en Finlandia, vive sin rencor y recomienda que todos hagan lo mismo: "Está de más que Alicia Hornos y Dolores Vázquez se injurien entre ellas", asegura y les recomienda resolver sus "asuntos pendientes".