Isabel Pantoja y su hermano Agustín han llegado cogidos del brazo al juzgado ante una fuerte expectación mediática y Kiko Hernández se ha dado cuenta de un detalle que ha pasado desapercibido por la gran afluencia de prensa y que le ha indignado.
“Como todos los españoles cuando llegas al juzgado tienes que dejar el móvil y hasta la dentadura postiza”, decía un alterado Kiko Hernández, refiriéndose al escáner con el que se controlan todos los objetos que lleva la gente a la entrada: “¡Ponme las imágenes! Porque como se llama Isabel Pantoja y tiene la coleta…”
La cantante hacía amago de pasar el bolso por el detector, pero el agente de la puerta le indicaba que pasara por el arco de seguridad, que encendía las luces rojas a su paso. “¡Muy mal! ¡Aquí somos todos iguales! ¿Quién sabe lo que lleva en el bolso? ¡Esto es un escándalo!”, se quejaba el colaborador que no solo golpeaba la pantalla, también tiraba el sillón de la presentadora y no le daba una “patada” a la mesa porque encima estaba su móvil.