“Olvídate de que existo, no te quiero escuchar”, dijo Marta Albalá cuando su padre le pedía que dejara de hacer teatro. Todo empezó cuando Marta explicó la no relación que tiene con su padre, el episodio “delicado” que vivió entre sus padres cuando era una niña y José Manuel se ha defendido negando todo y asegurando que su certificado de penales está limpio. Pero su negativa no ha zanjado nada: Marta ha anunciado que se pondrá en manos de un psicólogo y que emprenderá medidas legales contra su padre y ahora interviene su madre, Paz Guerra.
“A mi hija se le han destapado unos sentimientos que tenía enterrados y hemos vuelto al punto de partida”, ha explicado Paz hasta el punto de contar que su hija no quiere tener novio “porque teme que todos se porten como su padre”. Por ello han tomado la decisión de que acuda a un psicólogo: “No ha sido un padre al uso, ha sido un padre ausente y hay cosas que la niña tiene en la cabeza y necesita hablarlo con un psicólogo para desprenderse de ese lastre”.
Para Paz, este no era el momento ni el lugar. No entiende que su exmarido aparezca cuando su hijo participa de un reality, un juego del que todos disfrutaban: “No sé a qué viene su presencia, este señor ha desencadenado un maremoto tremendo en mi hija”.
Paz Guerra ha explicado que ha interpuesto varias demandas contra su exmarido. Emprendió varias por impago de pensiones que se fueron acumulando y ella reconoce que hubo tres juicios con tres condenas a su favor: una por abandono del hogar y dos por la cuestión económica de la manutención de sus hijos.
"Solo miente, miente y miente", ha dicho José Mnauel durante una llamada en directo con Kiko Hernández. Además, ha afirmado que hay muchas más demandas por otras cuestiones que Paz ha perdido pero ella no ha querido entrar en este tema.