Laura Lago nos ha transmitido lo que ha sucedido en el tren. Un equipo de 'Sálvame' ha viajado en le mismo vagón que la pareja y, durante hora y media, todo ha estado en calma. Ellos se mostraban ajenos a la polémica vivida en directo con besos y arrumacos, María se dormía, Gustavo miraba unos documentos… Pero, de repente, María se percataba de algo raro: alguien le estaba fotografiando.
Entonces, Gustavo se acercaba a la redactora y le pedía su identificación. Ella se negaba a dársela pero el colaborador descubría que se trataba de un equipo del programa tras ver con quién se estaba mensajeando. ¿El resultado? el mosqueo del colaborador aumentaba.
“Gustavo ha cargado contra nuestra compañera”, nos ha narrado Laura, “pide que vaya el revisor, le dice que en Barcelona le va a esperar la policía para pedirle la identificación para poder demandarla…” La tensión subía, ella cambiaba de vagón, Gustavo la seguía pero, finalmente, el coordinador del programa hablaba con Gustavo y él rebaja la tensión. Además, David Valldeperas ha dejado claro que a pesar de su enfado, el colaborador no ha perdido las formas.
Y llegados a Barcelona, continuaban los problemas, pero esta vez con la propia Laura Lago. María y Gustavo han salido por separado y ella, nada más ver las cámaras de ‘Sálvame’, echaba a correr, huyendo de su amiga. Laura no entendía nada, escribía a María en privado y le respondía que le habría contestado si llevara el micro de ‘Cazamariposas’, pero no con el de ‘Sálvame’.