Pipi Estrada y Miriam Sánchez hicieron pública una ruptura que ha protagonizado largos minutos televisivos. "Estoy hasta las narices de tener pena por Pipi", explicó sobre su decisión en El Deluxe. Tras el anuncio de la separación, era ella la que quedaba como cornuda pero las tornas han cambiado y, ahora, él es el infiel del momento. "Él salía y volvía a las 8 de la mañana. Yo era una especie de florero en casa. Me he sentido cosa", explicó.
Adicto al sexo
"Abandonada". Así se ha sentido Miriam. "A él no le gustaba que yo saliera y no le gustaba ni mi familia ni mis amigos. Su obsesión es trabajar aquí", concretó sobre hastío con Pipi. No solo eso. Fue más allá y explicó los detalles sobre sus encuentro sexuales. "Cuando van directamente al sexo, te desenamoras. Pipi buscaba en mí una actriz porno. No ha sido capaz de valorarme como mujer".
Dijo de él que "tiene una forma de pensar machista" y que ha llegado a hacerla "llorar por mi pasado como actriz porno". Ahora, él ya no le atrae sexualmente aunque ella quiso poner remedio al fin de su relación. "Le ofrecí ir a un terapeuta sexual y a un psicólogo de pareja", contó. Por su parte, Pipi dijo haberse sentido "desatendido sexualmente". Ella lo calificó como "adicto al sexo".
Miriam Sánchez se consuela con Cristo, uno de los Vivancos pero negó haberle sido infiel. "No le he puesto los cuernos. Es cierto que podía haber hecho las cosas mejor y antes", reconoció. "Es cierto que tenía que haber cortado antes. Cuando desalojaron mi casa, hice la mudanza y Cristo venía algún día a mi casa", relató.
Consumos puntuales de droga
Durante la semana de enfrentamiento, Pipi insinuó los malos hábitos de Miriam. Ella no dudó en poner freno a esas insinuaciones. "He tenido consumos puntuales de droga. He tenido excesos, estuve tratándome. Hago deporte y tengo una vida sanísima", sentenció.
El final de la entrevista fue una de las partes más polémicas. Los colaboradores del Deluxe insinuaron que algo más había pasado para forzar la ruptura. "Pipi es una persona que habla y zarandea los brazo. A veces me asusta pero no porque lo haya hecho. Me asusta por sus formas agresivas pero no es un maltratador", aclaró antes de sentencias diciendo que "es un cabronazo pero es el padre de mi hija".