Hace semanas asistíamos atónitos a la noticia de que Kiko Rivera triunfaba en Nueva York y hacía pleno en salas donde actuaba y pinchaba. Pero podría ser que este éxito haya sido comprado con el objetivo de firmar más contratos y ganar cierto caché, tal y como afirman Javi ‘el gordo’, el productor musical Alejandro Abad y otros expertos musicales.