La noche comenzaba de lo más ajetreada en Honduras. Los supervivientes tenían que recoger todas sus cosas y meterlas en sus sacos en tiempo récord porque iban a vivir un cambio de playa. Todo aquello que no hubieran subido a la barca al terminar la cuenta atrás se quedaría en la isla.
Todos los concursantes aseguraban sus pertenencias a tiempo salvo Nacho Palau. Jorge Javier le hacía saber que eso implicaba despedirse de su saco. La rabia inicial que ha sentido el superviviente ha terminado convirtiéndose en lágrimas. Ha sido entonces cuando, sin que el concursante lo supiera, se ha lanzado una pregunta a la audiencia: ¿Queréis que Nacho tenga su saco?
Jorge Javier conectaba con Honduras para transmitir a Nacho la decisión de los espectadores. Lara Álvarez le preguntaba cómo se encontraba: "Muerto de ilusión y de alegría", decía en tono irónico. El presentador ha tomado la palabra: "Hemos preguntado a la audiencia si tenemos que concederte el saco y con un 83 por ciento la audiencia ha decidido que sí".
Después de haberle dado la noticia que le iba a alegrar el día y haberse emocionado de lo lindo, Jorge Javier aprovechaba para charlar con el superviviente: "Nacho, la vida es muy dura, ya nos vamos haciendo mayores, igual podríamos juntar nuestras soledades y todo".