El milagro se hizo en 'TardeAR': ¡la bonita reacción de Antonio al saber que han aparecido los cupones que había perdido!

  • Antonio, vendedor de la ONCE había perdido toda la tira de décimos para el sorteo extraordinario de Navidad

  • El programa invitaba a Antonio y a su hija al plató para darle la sorpresa: ¡han aparecido los décimos!

  • "Hay una buena persona que lo encontró, es un vecino que conoce a una reportera de la mañana", ha explicado Ana Rosa

En 'TardeAR' hacíamos un llamamiento porque Antonio, vendedor de la ONCE había perdido toda la tira de décimos para el sorteo extraordinario de Navidad en la zona Marqués de Urquijo, en Madrid para ver si alguien los había encontrado y hoy el protagonista nos ha visitado en el plató y ha vivido un mágico momento.

"Me coloqué mis cosas como todas las mañanas, en un paseo se me resbalaron los cupones y se me cayeron", explicaba Antonio en nuestro programa sobre lo ocurrido.

Una misión complicada la de encontrar los cupones, pero Antonio hoy ha vivido en nuestro programa el milagro de la Navidad. "Ayer dije que yo creo en los milagros y creo en el milagro de la Navidad, hay gente buena no, maravillosa", ha entonado Ana Rosa mientras ha sacado una caja encima de la casa que contenía los cupones de Antonio.

Nuestro invitado no ha podido evitar emocionarse y la presentadora ha explicado cómo han llegado los cupones al programa: "Hay una buena persona que lo encontró, una persona que conoce a quién los ha encontrado es compañera. Es un vecino que conoce a una reportera de la mañana y le dice: 'oye, ¿tú trabajas en la tele? que he oído esto y yo los he encontrado".

Antonio se ha mostrado muy agradecido con esto y no se esperaba que todo iba a ser todavía mejor, Ana Rosa ha asegurado que todo el equipo quiere los décimos y que "se los quedan", por tanto el vendedor los ha encontrado y encima vendidos: "Qué pasada, de verdad". "¿No os parece alucinante lo que nos ha pasado?, ha reaccionado la presentadora porque "es tan difícil como encontrar una aguja en un pajar" y lo veían "casi imposible".