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Volando voy, volando vengo

La emocionante sorpresa de 'Volando voy, volando vengo' a Julia por su gran labor en el pueblo: "La gente buena se merece cosas buenas"

Julia se emociona con la sorpresa del pueblo y 'Volando voy, volando vengo'.. Telecinco.es
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Por primera vez, el programa 'Volando Voy' ha llegado a la Comunidad de Madrid, y lo ha hecho para descubrir la Sierra del Rincón, una zona única formada por pequeños pueblos donde la vida transcurre con calma. Uno de los lugares destacados ha sido Horcajuelo de la Sierra, un municipio que, pese a estar a solo una hora de la capital, recibe muy pocos visitantes. Como explicaba Jesús Calleja, la realidad aquí es clara: “La población está muy envejecida. Hemos venido hasta aquí por toda esa gente mayor y por quienes cuidan de ellos”.

Con esta visita, el programa ha querido poner el foco en la España rural madrileña, mostrar la belleza de estos pueblos y recordar la importancia de mantener viva su esencia, subrayando la importancia de visibilizar la vida en estos rincones rurales y rendir homenaje a quienes los mantienen vivos, en este caso a Julia, una mujer que dedica a su vida a cuidar de la gente mayor de este pueblo y que es una parte fundamental para ellos en su día a día, sobre la que ellos decían unas bonitas palabras: “Es todo para nosotros, nuestra jefa, nuestra maestra y nuestra madre. Si se fuera nos iríamos con ella, es lo mejor que nos ha pasado en la vida”.

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Julia dedica su vida a cuidar a los ancianos de Horcajuelo de la Sierra

Jesús Calleja quería dar una sorpresa a Julia y su familia, siendo cómplice de su hija mayor, y reformar la casa en la que llevan años viviendo: "Cuando alguien hace tanto el bien deja un rastro y un poso, al final tiene que tener un premio en la vida”.

Tras esto, Jesús hablaba con Julia, la que le contaba cómo terminó en la Sierra de Madrid: “Vivíamos en un pueblo de Toledo, mi exmarido dijo que se iba de casa, mi padre ya vivía con nosotros, y no volvió. Decidimos entre los dos que viniera a vivir con nosotros, pero luego no le hizo mucha gracia que estuviera allí y dijo que estaba muy agobiado, que había mucha gente en casa”.

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Situación por las que se decidieron irse a vivir a Horcajuelo por la pandemia y cambiaron de vida, aunque la casa en la que viven no tiene grandes comodidades y han tenido que apañarse como han podido siendo cinco personas en una casa antigua de apenas 30 metros cuadrados, algo por lo que Calleja decidía darle esta sorpresa: “Tenéis 15 minutos para hacer las maletas porque cuando volváis aquí esta casa no la vais a conocer”. Lo que dejaba a todos completamente de piedra y Jesús les dejaba algo claro: “Te digo que sí y más con lo que hacéis con la gente de los pueblos, os lo merecéis”.

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A partir de este momento, el equipo de 'Volando voy, volando vengo' junto a el constructor John, 'te lo busca' se ponían manos a la obra para hacer el tiempo récord una reforma completa de la casa de la familia de Julia.

Inclemencias en el tiempo, imprevistos cuando avanzada la reforma se iba encontrando el equipo y el constructor, pero luchaban contra el tiempo para que Julia se llevase una gran sorpresa.

La reacción de Julia y su familia al descubrir su nuevo hogar

Después de unos días de mucho trabajo, Jesús Calleja montaba a Julia en el helicóptero para mostrarle el lugar en el que vive desde el aire y hablaban de la vida y de su historia, para finalmente aterrizar en el pueblo y llegaba el momento de que ella y sus hijos conocieran su nuevo hogar.

Solo la fachada nueva hacía que Julia se emocionase, tras esto Calleja le entregaba la llave de la nueva puerta de su casa y esta alucinaba al entrar: "Madre mía, no me lo puedo creer, es imposible que os haya dado tiempo a hacer todo esto".

No se esperaba ella que esta no era la única sorpresa, en su nuevo jardín se encontraba a las personas mayores que cuida en su día a día porque no se querían perder este especial momento: "Cuánto os he echado de menos, no me lo creo".

Poco a poco iba descubriendo todas las estancias de su casa completamente reformadas, lo que emocionaba muchos a todos los miembros de la familia: "No doy crédito con todo lo que habéis hecho".

Un momento lleno de emociones que terminaba con Julia saliendo a la puerta y encontrándose con seres queridos, vecinos del pueblo y voluntarios que habían hecho esto posible, con lo que tampoco podía evitar las lágrimas: "Muchas gracias".

Las bonitas palabras de Jesús Calleja a Julia

Y un Jesús Calleja también la emocionaba al decirle unas bonitas palabras: "Lo sacrificaron todo porque no puede separarse de los abuelos de este pueblo. Los abuelos de todos los pueblos que, a veces, se arrinconan y se olvidan y siempre aparece alguien como un milagro, en este caso Julia, que dice que se queda a vivir porque no se quiere desprender de sus abuelos. ¿No os parece que harían falta muchas más Julias? Porque la gente mayor que queda en nuestro pueblos son la historia de nuestro país y los mayores tienen todo el derecho del mundo a tener la vida en vuestro pueblo. La gente buena se merece que les pasen cosas buenas".