Una melódica voz entró con fuerza al plató de 'TSQV' con un estilo pop artístico que encadiló al jurado desde el primer momento. El mayor deseo de este grupo: cantar y lo consiguieron tan sólo con una voz, tres guitarras y un cajón. La decisión era fácil de tomar: ¡Tú sí que vales!
Pero la noche deparaba muchas sorpresas, la siguiente vino de la mano de Ana Velasco, una auténtica mujer de goma. Con contorsiones de todo tipo dejó a un jurado atónito que la retó a cantar 'doblada'. Pero lo que parecía imposible se convirtió en real de la mano de la joven a quien veremos en la siguiente fase.
Pero el jurado quedó eclipsado por el propio presentador del programa. Una auténtica batalla medieval se desplazó al plató, un enfrentamiento que se saldó con la victoria de uno de ellos quien no dudó en retar al jurado para conseguir la mano de la bella doncella, en este caso, Pero esta original batalla tuvo un componente más, 'el rubito que presenta este programa', Christian Gálvez cuya afición por las catanas era poco conocida. Noemí Galera .
Del espectáculo medieval a la danza. Dos jóvenes bailarines transportaron a hasta la época de Josephine Baker. Dos pequeños artistas que, aunque no convencían al jurado, lograron una segunda oportunidad de Ángel Llácer. Ángel Llácer
Finalmente, un grupo de ocho chicas logró levantar al público de sus asientos a ritmo de hip hop. Vestidas de blanco y negro realizaron una original coreografía que incluso animó a los Morancos a participar. Éste fue su pasaporte para la segunda fase.
Todo tipo de talentos se dieron cita en la primera gala de pero... ¿Quién se alzará con el título de esta cuarta edición? 'Tú sí que vales'